Jesuitas y franciscanos (Pasta dura)

Gilberto López Castillo
los once ríos
$515
En esta selección de ocho ensayos, los autores proponen volver la mirada a jesuitas y franciscanos como problema historiográfico. Lejos de la perspectiva apologética y eurocéntrica de los estudios centrados en el papel protagónico del misionero, los estudios aquí reunidos vuelven sobre los miembros de estas órdenes religiosas para plantear distintas posibilidades de investigación. Desde las consideraciones institucionales sobre el quehacer de los religiosos hasta los desencuentros interpersonales donde asoman identidades en conflicto, los trabajos aquí reunidos invitan a repensar los arquetipos que se han construido acerca de jesuitas y franciscanos en la Nueva España para buscar formas de reinterpretarlos en tanto sujetos históricos.

Sonora y Sinaloa en el siglo XVII

Jaime Labastida
los once ríos
$520
La historia novohispana de Sonora y Sinaloa comienza con la fundación de San Miguel de Culiacán en 1530, sobre el antiguo pueblo de Culhuacan, por Nuño de Guzmán. Pero es en el siglo XVII cuando la región norte del Pacífico mexicano adquiere preponderancia, gracias a su expansión, poblamiento y creciente vida económica. Este libro es el resultado de acuciosas investigaciones en el Archivo de Indias de Sevilla.

Correspondencia (1916-1955)

Albert Einstein
ciencia y técnica
$250
"Tú crees en el Dios que juega a los dados y yo en un orden y ley acabados de un mundo que, de una manera frenéticamente especulativa, estoy tratando de capturar." Así, al escribir Einstein a Max Born en 1944, resumía dos actitudes totalmente opuestas hacia la ciencia, que nunca se reconciliaron a lo largo de esta serie de cartas. Al sostener Born que la base del mundo material era el comportamiento puramente casual de las partículas elementales del átomo, compartía el punto de vista de la mayoría de los científicos; no obstante, Einstein siguió pensando que todos los hechos debían tener su causa y buscó constantemente una explicación más profunda que debía poner en orden el aparentemente caótico mundo subatómico. Sus conflictivas perspectivas proporcionan el estímulo intelectual de la mayor parte de esta correspondencia. Sin embargo, en el momento en que los políticos advertían el aterrorizante poder de la física atómica para proporcionar armas de inesperada destructividad, ni Born ni Einstein dieron la espalda a las implicaciones sociales de la nueva ciencia. Al principio, sus cartas compartieron un tono de preocupación, al final, cuando la bomba atómica fue usada y la inocencia de la ciencia fue relegada, ellos sólo pueden lamentarse de "la desgracia que nuestra alguna vez hermosa ciencia ha traído sobre el mundo". Las repercusiones cada vez más amplias de la guerra dominan muchas de las cartas, pues tanto Born como Einstein se vieron obligados a escapar de Alemania durante el régimen de Hitler y las cicatrices de la experiencia perduraron tanto que Einstein no se sintió nunca capaz de regresar. A pesar de sus diferencias científicas, Born y Einstein sostuvieron una rara y cercana amistad durante más de cuarenta años, hasta la muerte de Einstein en 1955 (Max Born vivió hasta 1970). Durante largos períodos esta cartas fueron el único lazo entre ellos. Ya sea compadeciéndose por la condición de judíos alemanes en el exilio, o deleitándose con las canciones y poemas de Hedwig, la esposa de Born, o intercambiando penetrantes y, frecuentemente, satíricos comentarios acerca de sus colegas científicos, los dos hombres muestran de principio a fin la calidez esencial y la generosidad de sus personalidades. Como escribe Bertrand Russell en el prólogo: "En una época de mediocridad y pigmeos morales, sus vidas brillan con una intensa belleza. Algo de esto se refleja en su correspondencia y el mundo se enriquece con su publicación".

Poder, derecho y corrupción

Miguel Carbonell
criminología y derecho
$485
Sería iluso pensar que la corrupción actual se puede perseguir mediante los vetustos instrumentos y los limitados alcances técnicos y jurídicos de los Estados-­nación tradicionales, ya que, por un lado, el sector público de muchos países, incluyendo al mexicano, se ha convertido de forma progresiva en un aparato completamente opaco, en cuyo interior se puede hacer casi todo sin que la ciudadanía se pueda enterar. Y por otro, la globalización, que tiene manifestaciones muy claras en el orden de las telecomunicaciones y del comercio internacional, también ha servido para transnacionalizar las prácticas corruptas en los intrincados circuitos financieros internacionales. Las comisiones ilegales para favorecer a alguna compañía en la construcción de aeropuertos, carreteras, privatización de empresas estatales o venta de armas, son depositadas en los muchos paraísos fiscales que existen con sólo apretar una tecla de computadora. La corrupción se alimenta de la opacidad: la luz sobre los asuntos públicos es un primer paso para combatirla. De aquí que es necesario obligar a las autoridades a informar, crear mecanismos reales de verificación del gasto público, promover la participación de la sociedad civil, utilizar la ley de acceso a la información pública, transparentar las transacciones bancarias y bursátiles, etcétera. Éste es el punto de partida de los distintos ensayos aquí reunidos, los cuales ofrecen una visión internacional del problema de la corrupción. Miguel Carbonell, investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Rodolfo Vázquez, profesor de Teoría y Filosofía del Derecho en el ITAM y director de la revista Isonomía. En Siglo XXI, junto con Winstano Orozco, han publicado Estado de derecho. Concepto, fundamentos y democratización en América Latina.