Gabinete de curiosidades médicas

Jan Bondeson
ciencia y técnica
$465
Hace ya mucho tiempo, las antigüedades se disponían en gabinetes para su exposición: una sirena disecada podría estar al lado del hueso de algún gigante, y el esqueleto de unos mellizos siameses junto a una momia egipcia. En diez ensayos, Jan Bondeson nos muestra el diagnóstico de un médico de talento sobre varios inesperados y extraordinarios aspectos de la historia de la medicina: la combustión humana espontánea, colonias de serpientes y ranas viviendo en el estómago de una persona, reyes y emperadores devorados por piojos, tribus de hombres con cola y el niño de dos cabezas de Bengala. Bondeson cuenta la historia de Mary Toft, que alcanzó notoriedad en 1726 cuando alegó haber dado a luz diecisiete conejos. El rey Jorge V, príncipe de Gales, y los médicos de la corte, atribuyeron estos monstruosos nacimientos a una "impresión materna", porque Mary tuvo antojo de conejo durante su embarazo. Bondeson explica que la falacia de las impresiones maternas, notables en la novela de Goethe, Walter Scott y Dickens, tienen viejas raíces en los manuscritos chinos y babilonios. Bodeson también nos muestra el trágico caso de Julia Pastrana, una indígena mexicana con espeso pelo sobre la mayor parte de su cuerpo y un hiperdesarrollo de las encías que le daban una apariencia simiesca. Se le llamaba la mujer mono, y se la exhibió por todo el mundo. Después de su muerte en 1860, el esposo de Julia, que fue también su empresario, momificó su cuerpo y continuó exhibiéndolo por toda Europa. Bondeson logró observar la momia y consiguió diagnosticar la condición de Julia Pastrana como un raro síndrome genético. Jan Bondeson es médico especializado en reumatología y medicina interna. Hizo su doctorado en medicina experimental y trabaja es un importante instituto de investigación en Londres. Su primer libro en inglés fue The prolific countess, un estudio histórico de nacimientos múltiples.

La sirena de Fiji

Jan Bondeson
ciencia y técnica
$445
Profusamente ilustrado con fotografías y dibujos, La sirena de Fiji y otros ensayos sobre historia natural y no natural presenta cuentos asombrosos del rico folclore de los animales: un cerdo letrado que fue más admirado que Isaac Newton por el público inglés, un elefante al cual Lord Byron quiso emplear como su mayordomo, un caballo danzante cuyas capacidades matemáticas fueron ensalzadas por WiIliam Shakespeare y, desde luego, la criatura extraordinaria que fue llamada la Sirena de Fiji. Este objeto fue la curiosidad principal de Londres en el decenio de 1820 y, ya más entrado el siglo, recorrió Estados Unidos bajo la dirección de P.T. Barnum. La 5irena, que tenía un extraño parecido con un mono acartonado y desfigurado con una cola de pescado, fue proclamada, pese a ello, como un espécimen genuino por los "expertos”. Bondeson explora otras maravillas zoológicas: sapos que vivieron embutidos en piedras sólidas durante siglos, pececillos que llovían del cielo y patos marinos que nacían de árboles y allí vivían hasta que podían levantar el vuelo. En dos de sus capítulos más fascinantes, el autor descubre los orígenes del basilisco, considerado uno de los monstruos míticos más inexplicables, y del cordero vegetal de Tartaria. Se decía que el basilisco, que tenía cabeza y cuerpo de gallo y cola de serpiente, podía matar a una persona con la mirada. Bondeson demuestra que la creencia en esta criatura fabulosa se debía a interpretaciones equivocadas de hechos extraños de la historia natural. El cordero vegetal, pieza central de los museos durante el siglo XVII, era, según se decía, medio planta y medio animal, pero nacía de un tallo. Después de haber examinado dos de estos corderos vegetales que aún existen en Londres, Bondeson ofrece una teoría nueva para explicar esta vieja falacia. Jan Bondeson es un médico especializado en reumatología y medicina interna. Trabaja en un importante instituto de investigación de Londres y es autor de Gabinete de curiosidades médicas, también publicado por Siglo XXI.