El origen de la hermenéutica de sí

Michel Foucault
biblioteca clásica de siglo veintiuno
$300
¿De dónde viene ese impulso que nos lleva a buscar la verdad dentro de nosotros mismos, a conocernos y verbalizar ese conocimiento ante otros? Esta práctica de desciframiento, de bucear en los propios pensamientos y sentimientos para someterlos a una interpretación ilimitada, que Foucault llama “hermenéutica de sí”, es el eje de las dos conferencias y de las dos intervenciones reunidas en este libro, que tuvieron lugar en los Estados Unidos en 1980 y han sido recientemente publicadas en Francia. Ellas marcan un momento decisivo en el proyecto de trazar una genealogía del sujeto. Foucault muestra cómo se constituyó históricamente el tan mentado sujeto moderno y cómo no basta con tener en cuenta las técnicas de dominación o coerción (en hospitales, asilos, prisiones), sino que es necesario incorporar también las “técnicas de sí”, los modos en que el sujeto actúa sobre sí mismo, sobre su propio cuerpo, su “alma” y sus conductas. En exposiciones orales que exhiben una argumentación tan rigurosa como límpida y fluida, rastrea en los textos de la Antigüedad grecorromana y del cristianismo primitivo las técnicas que ligan el sujeto a su verdad. Describe cómo funcionan el examen de sí, la dirección de conciencia y la confesión. Y advierte una oposición, una discontinuidad radical, entre la tradición socrática del “conócete a ti mismo”, que no buscaba extraer una verdad oculta en el fondo del sujeto, sino ayudarlo a reconocer cómo podría actuar mejor, y el precepto cristiano “confiesa a tu guía espiritual cada uno de tus pensamientos”, que insta a escrutar los secretos más hondos y a una obediencia y automortificación constantes por las faltas cometidas. Es aquí, en esta discontinuidad marcada por la confesión cristiana, donde Foucault sitúa el origen de esa hermenéutica de sí que atravesará luego las instituciones judiciales, médicas, psicoanalíticas y psiquiátricas, y que se nos propone incluso hoy. Estas conferencias no sólo sirven como una vía de acceso a los últimos cursos y libros de Foucault, sino como una pieza fundamental en su proyecto ético-político de desandar una hermenéutica de sí que puede cerrar el paso a la posibilidad de vivir de otra manera, de ir más allá de los límites que parece imponernos nuestra herencia histórica.

Historia de la sexualidad

Michel Foucault
biblioteca clásica de siglo veintiuno
$320
Abordar la sexualidad como experiencia históricamente singular requiere desentrañar los saberes que a ella se refieren, bucear en los sistemas de poder que regulan su práctica y, sobre todo, comprender las formas según las cuales los individuos se conciben y se declaran como sujetos de esa sexualidad. La Historia de la sexualidad, el proyecto más ambicioso de Michel Foucault – del que sólo alcanzó a publicar los primeros tres volúmenes –, es una deslumbrante e iconoclasta exploración de los juegos de verdad mediante los cuales el ser humano se ha reconocido como hombre de deseo. Su tercer volumen, La inquietud en sí, se ocupa de un tema a la vez antiguo y muy contemporáneo: la formación del individuo en la experiencia helenística y romana. El cuidado del cuerpo, las reglas del matrimonio, las relaciones con las mujeres y con los varones jóvenes así como la representación del placer y sus usos se inscriben en el horizonte político y cultural de la ciudad y se confrontan con el ideal de la vida buena. Así, en el refinamiento de las artes de vivir y de la inquietud de uno mismo se dibujan los preceptos de la reflexión moral médica y filosófica. No es la acentuación de las formas de prohibición lo que está en el origen de esta moral sexual, es el desarrollo de un arte de la existencia que gravita en torno a la cuestión del “uno mismo”. Un doble fenómeno caracteriza a esta ética de los placeres: al tiempo que se intensifica el interés por la práctica sexual y sus efectos sobre el organismo, parece cada vez más necesario controlarla. Problematización e inquietud corren parejas, cuestionamiento y vigilancia. Michel Foucault

Historia de la sexualidad. Vol. 1.

Michel Foucault
biblioteca clásica de siglo veintiuno
$320
Abordar la sexualidad como experiencia históricamente singular requiere desentrañar los saberes que a ella se refieren, bucear en los sistemas de poder que regulan su práctica y, sobre todo, comprender las formas según las cuales los individuos se conciben y se declaran como sujetos de esa sexualidad. La historia de la sexualidad, el proyecto más ambicioso en la obra de Michel Foucault -del que solo alcanzó a publicar los primeros tres volúmenes-, es una deslumbrante e iconoclasta exploración de los juegos de verdad mediante los cuales el ser humano se ha reconocido como hombre de deseo. Su primer volumen, La voluntad de saber, está consagrado a definir el régimen de poder-saber-placer que sostiene el discurso sobre la sexualidad humana y a mostrar que, más que a través de la represión del sexo, el poder opera mediante la producción discursiva de la sexualidad y de los sujetos de "naturaleza sexual". El punto esencial no es saber si al sexo se le dice sí o no, si se castigan o no las palabras que lo designan, sino determinar en qué formas, a través de qué canales, deslizándose a lo largo de qué discursos llega el poder hasta las conductas más tenues y más individuales, qué caminos le permiten alcanzar las formas infrecuentes o apenas perceptibles del deseo, cómo infiltra y controla el placer cotidiano. No pretendo afirmar que la prohibición del sexo sea un engaño, sino que lo es convertirla en el elemento fundamental y constituyente a partir del cual se podría escribir la historia de lo que ha sido dicho a propósito del sexo en la época moderna.