La educación como práctica de la libertad

Paulo Freire
biblioteca clásica de siglo veintiuno
$210
La educación de las masas es el desafío fundamental de los países en desarrollo, una educación que, liberada de todos los rasgos alienantes, constituya el motor del cambio social. Por consiguiente, la opción se da entre una pedagogía “para la domesticación” y una pedagogía “para la libertad”, entre “una educación para el hombre-objeto” y “una educación para el hombre-sujeto”. Paulo Freire considera que, dentro de las condiciones históricas de la sociedad, es indispensable una amplia concienciación de las masas a través de una educación que les permita reflexionar sobre su espacio y su tiempo. Está hondamente convencido de que la elevación del pensamiento del individuo, “que suele llamarse, apresuradamente, politización”, comienza exactamente con esta autorreflexión que lo lleva a profundizar su toma de conciencia y, sobre todo, a transformar su inserción en la historia, ya no como espectador, sino como actor y autor. La pedagogía de Paulo Freire es, por excelencia, una “pedagogía del oprimido”, que no postula modelos de adaptación ni de transición de nuestras sociedades, sino de ruptura, de cambio y de transformación total. La alfabetización, y por consiguiente toda la tarea de educar, sólo será auténticamente humanista en la medida en que procure la integración del individuo a su realidad nacional, en la medida en que pueda gestar en el educando un proceso de recreación, de búsqueda, de independencia y, a la vez, de solidaridad.

La educación en la ciudad

Paulo Freire
educación
$280
[…] todos hemos vivido la enorme satisfacción de ir construyendo, en un esfuerzo común, una nueva propuesta pedagógica en la Secretaría Municipal de Educación. No importa que, por nuestro compromiso, de vez en cuando hayamos experimentado agonías y sufrimientos. A las personas les gustan y tienen el derecho de que les gusten cosas diferentes. Me gusta escribir y leer. Escribir y leer forman parte de mi lucha como momentos importantes. Puse este gusto al servicio de cierto diseño de sociedad, para cuya realización vengo participando, con un sinnúmero de compañeros y compañeras, en la medida de mis posibilidades. Lo fundamental en este gusto de que hablo es saber en favor de qué y de quién se ejerce. Mi gusto de leer y de escribir se dirige a una cierta utopía que envuelve una cierta causa, a una cierta clase de nuestra gente. Es un gusto que tiene que ver con la creación de una sociedad menos perversa, menos discriminatoria, menos racista, menos machista que ésta. Una sociedad más abierta, que sirva a los intereses de las siempre desprotegidas y minimizadas clases populares y no sólo a los intereses de los ricos, de los afortunados, de los llamados "bien nacidos". Soy leal al sueño. Mi acción ha sido coherente con él. Exigente con la ética, considero que ella tiene que ver con la coherencia con que se vive en el mundo, coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Por eso, no temo la crítica al trabajo que se realizó en la secretaría en estos dos años y medio, en que aquí estuve como secretario. Considero que la crítica, cuando se hace de manera ética y competente, logra que nuestras acciones se profundicen o se reorienten. Aprendemos con ellas.

Pedagogía de la esperanza

Paulo Freire
biblioteca clásica de siglo veintiuno
$330
Esta obra sintetiza los grandes temas gestados en medio de las luchas sociales que convulsionaron a América Latina y a los pueblos del Tercer Mundo, y que provocaron las reflexiones, formuladas al ritmo de esas luchas, sobre la necesidad de sobrevivir y de vencer el agobio de la dominación. Paulo Freire propone crear una pedagogía de la esperanza que supere la “pedagogía del oprimido”. El libro profundiza en la historia y los hechos para mostrar las condiciones que dieron forma al pensamiento; descubre las tramas que envolvieron vida, ideas y procesos sociales; muestra la tragedia de las discriminaciones, la extensión de la injusticia y el drama de los que lucharon. La obra es también una prueba de fortaleza de parte de una generación que resistió el sometimiento y que extrajo de las vicisitudes y de las persecuciones el constante coraje para trabajar en la transformación social. Más de veinte años después, los recuerdos de Pedagogía del oprimido se han convertido en la denuncia de las múltiples máscaras que la dominación usa y recupera. Esa denuncia es, además, testimonio del esfuerzo callado y generoso de muchos que, en todo el mundo, impiden que la esperanza muera.

El maestro sin recetas

Paulo Freire
biblioteca clásica de siglo veintiuno
$295
¿Se pueden trasladar al aula las técnicas pedagógicas aprendidas en los libros? ¿Qué pasa cuando la teoría que un maestro estudió choca con la realidad de sus alumnos? ¿Cómo evitar el enojo y la frustración de un docente que probó todas las recetas y siente que fracasó? En este libro, Paulo Freire parte de es­tas preguntas para repensar la función de los métodos de alfabetización y, más general, del conocimiento especializado, que suele ocupar el lugar ideal del “deber ser” en vez de ser una herramienta más en el proceso educativo. A través del diálogo con colegas y estudiantes, Freire explica el alcance de los métodos para enseñar lectoescritura, que son imprescindibles pero insuficientes. Porque lo que está en juego no es sólo que los niños aprendan a leer, sino que desarrollen su capacidad de conocimiento y de creación de significado. Considerar la técnica como algo primordial es perder el objetivo de la educación: la lectura de las palabras es un paso necesario para abrirse a la lectura del mundo, y a la escritura y la creación personal. El entrenamiento técnico-científico de los educadores sólo es importante cuando permite pensar y decidir sin fórmulas preconcebidas sobre cuestiones decisivas: cómo acompañar el pasaje de la oralidad a la escritura, cómo hacer para que la palabra escrita no se burocratice y conserve la vitalidad de la lengua hablada, cómo partir de lo que traen los alumnos para desarrollar múltiples alfabetizaciones y discursos. Partiendo de su propia experiencia, reflexiona también sobre la alfabetización en ciencias y el modo de alentar la curiosidad epistemológica, la experimentación y el vínculo productivo con el error. El maestro sin recetas es, una vez más, un aporte fundamental de Freire en pos de una educación que vaya más allá de la instrucción básica, que ofrezca cada vez más contenidos y herramientas para ser verdaderos ciudadanos en un mundo difícil.