fue un reconocido lingüista, profesor y crítico ruso. Cursó estudios en la Universidad de San Petersburgo y trabajó en el Instituto de Historia de Leningrado. En 1936 ingresó en el Instituto pedagógico de Mordova, en Saransk, que en 1957 alcanzaría el estatuto de universidad. Allí, Bajtín fue nombrado profesor titular de Literatura Rusa y de Literatura Mundial, puestos que ocupó hasta jubilarse en 1961. “Todo enunciado, sostiene Bajtín, entra en diálogo con la historia, se vincula con los enunciados previos e invita a enunciados futuros; y posee dos aspectos: el que proviene de la lengua, que es reiterable, y el que proviene de la situación de enunciación, que es único. En la medida en que la subjetividad se configura en el lenguaje, este teórico ruso se interesa por el hombre como hablante. Resume esta dimensión interactiva del hombre cuando distingue tres modos de existencia de la palabra: como palabra neutra, que no pertenece a nadie, como palabra ajena, llena de ecos de otros, y como palabra propia, asumida por un sujeto en una coyuntura específica. En ella está contenida la entera expresividad.”

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Estética de la creación verbal

Mijail Bajtin
biblioteca clásica de siglo veintiuno
$420
Los trabajos reunidos en este libro ofrecen un cuadro del pensamiento de Mijaíl Bajtín en un arco que se extiende desde 1920 hasta 1970 y representan una muestra acabada de su estilo. Con una sensibilidad crítica infrecuente, él advirtió que en toda palabra hay ecos de las voces ajenas y que descubrir ese juego de afinidades y tensiones dialógicas entre el yo y el otro es la vía para entender tanto una conversación trivial como la compleja construcción de una novela. Autor de textos clave para pensar los discursos sociales, Bajtín nunca hace de la obra literaria la meta final de sus consideraciones sino el punto de partida para esclarecer cuestiones que la trascienden: en el espesor del lenguaje, nos dice, se pueden leer las valoraciones ideológicas y los antagonismos, pero, sobre todo, la posición que cada sujeto está dispuesto a asumir en relación con los otros y con el mundo. Descubrir esta trama, y hacerlo sin simplificaciones y a la vez sin tecnicismos, es el mayor mérito de estos escritos. Mijaíl Bajtín es una de las figuras más fascinantes y enigmáticas de la cultura europea de mediados del siglo XX. La fascinación se entiende fácilmente: su obra es rica y original, y no puede ser comparada con ninguna producción soviética en materia de ciencias humanas. Pero a esta admiración se añade un elemento de perplejidad, pues uno está inevitablemente llevado a formularse la pregunta “¿quién es Bajtín y cuáles son los rasgos distintivos de su pensamiento?” En efecto, éste tiene facetas tan múltiples que uno duda a veces de si hubo siempre en su origen una sola y misma persona. Tzvetan Todorov