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La desigualdad en México

Carlos Tello
sociología y política
$520
México es un país históricamente marcado por la desigualdad. Los grandes y pequeños rasgos que le dan especificidad a nuestra sociedad y a su historia tienen en la desigualdad abismal un contexto estructural y cultural decisivo. Nada de lo que nos ocurre, nada de lo que nos ha ocurrido, puede explicarse satisfactoriamente sin recurrir a esta herida abierta, y por desgracia cada vez más grande, que se resume en el término desigualdad. Desde los inicios de la formación nacional, la economía, la política y la cultura han sido una economía, una política y una cultura de la desigualdad, Ésta, junto con la vulnerabilidad y la dependencia externas, define la magna línea de fuerza que separa al país de un desarrollo nacional y social consistente y pleno. En México subsiste una enorme desigualdad entre el ingreso y la riqueza, entre las condiciones de vida que prevalecen en el campo y la ciudad, entre regiones y entre actividades productivas; es desigual la organización política y social, así como el acceso a la recreación y la cultura. Los ensayos que se recogen en este libro tienen como propósito analizar y documentar este fenómeno en sus distintas y más importantes manifestaciones. Son, en conjunto, testimonio elocuente del carácter concentrador y marginador del crecimiento económico de México. Sus hallazgos destacan la importancia que para la vida nacional tiene el tema y permiten proponer que el debate fundamental entre las fuerzas sociales en un futuro inmediato habrá de configurarse en torno a la desigualdad y a las formas de combatirla.

México: la disputa por la nación edición revisada

Carlos Tello
sociología y política
$240
La primera edición de La disputa por la nación (1981) se escribió en un mundo muy distinto al que en la actualidad se vive. Frente a la perspectiva de una acelerada integración global con la sociedad estadunidense y el libre operar de las llamadas fuerzas del mercado -que Cordera y Tello nombraron opción neoliberal-, la opción nacionalista postulaba la necesidad de realizar un vasto programa de reformas económicas y sociales para lograr una efectiva integración económica nacional, reducir sustancialmente la desigualdad, así como ensanchar las veredas a la democracia, la justicia y la libertad. A más de un cuarto de siglo de su primera edición vale preguntarse -aseguran sus autores- no sólo por la vigencia de aquellas opciones polares, sino también por los cambios que en México y en el mundo se han dado y que imponen nuevas reflexiones sobre el futuro nacional. Si dentro de estas reflexiones, la propia idea de una disputa por la nación es todavía un panorama que ilumina las confrontaciones políticas y da sentido para la definición de un futuro promisorio, entonces requerimos -aseguran Cordera y Tello- extraer la lección básica de los países que han sido exitosos en la globalización: ser heterodoxos frente al fundamentalismo del mercado único y la receta universal; y ser ortodoxos en la afirmación de los intereses nacionales que, en el caso de la nación mexicana, se originan en la cuestión social dominada por la desigualdad, la concentración de los privilegios y la pobreza de masas.