Robinson Crusoe ya tiene celular

Rosalía Winocur
diseño y comunicación
$240
Robinson Crusoe ya tiene celular es una metáfora clave para explicar las nuevas formas de estar solo y acompañado en el mundo contemporáneo. Los que están solos ya no son los que están aislados sino los que están desconectados. Las redes sociales en línea nos vuelven absolutamente visibles y multiplican nuestro capital social, el celular nos permite extender virtualmente los lazos protectores del hogar, y desde que estamos conectados nos sentimos menos angustiados y más seguros. Estar comunicados a todas horas y en todos los lugares se ha vuelto un acto perentorio e indispensable. Rosalía Winocur aborda la relación con Internet y el móvil más en su carácter existencial que comunicativo, como un escenario vital constitutivo de nuestras formas de sociabilidad y entretenimiento, como un espacio real e ilusorio para controlar la incertidumbre y como un recurso para sostener, acercar y reinventar la presencia de los nuestros y de los otros. Y desde esa perspectiva, Winocur sostiene que lo que explica la relevancia de su presencia en nuestras vidas y en la sociedad, es la refuncionalización simbólica que sufren en el uso cotidiano, cuando son usadas como artefactos rituales para neutralizar la dispersión familiar, evitar la fragmentación biográfica, garantizar la inclusión y exorcizar los fantasmas de la otredad.

Eros

Rosaura Martínez Ruiz
psicología y psicoanálisis
$195
En Más allá́ del principio del placer, Freud promete introducir en la economía psíquica una tendencia no sujeta al principio del placer, sin embargo, queda incumplida: este principio es soberano. No obstante, siguiendo a Derrida, cuando el principio del placer toma el rostro de la pulsión de muerte, agresión o crueldad, se pueden encontrar y diseñar rodeos que si bien no superan el límite, lo fisuran. Sobre esas grietas de la soberanía del principio del placer, ya sean en el ámbito de lo político o de lo íntimo, trata este libro y son, diría yo, las grietas eróticas. Sin embargo, las fuerzas tanáticas sólo se pueden resistir resistiendo, esto es, dentro de una ontología del gerundio en la que la acción erótica —trabajando en la construcción de vías sublimatorias para la pulsión de muerte y que aquí propongo como acción política— es una tarea interminable. Podemos decir que esta tarea es imposible, pero la dificultad no deja de forjarla como algo que es imperativo hacer, esto es, una tarea imposible sigue siendo un quehacer, que nunca se completa, pero que su tiempo es el del gerundio y no el de la parálisis. La pulsión de muerte es insuperable; sin embargo, vía la acción política podemos retardarla, dejarla para más tarde, siempre y radicalmente para más tarde. Con todo, el esfuerzo de resistencia debe ser ininterrumpido, el batallón erótico no puede tomar respiros, su duelo no es a muerte, pero sí hasta la muerte...

¿Qué es (y qué no es) la estadística?

Walter Sosa Escudero
ciencia que ladra… serie mayor
$400
Del clima al desempleo, del dólar al colesterol, de las elecciones al Mundial de Fútbol, las estadísticas, estimaciones y predicciones son parte de nuestra vida cotidiana pero, en contraposición a esa ubicuidad e influencia, el modo en que se producen ocupa un lugar ínfimo (si alguno) en nuestra educación general. Creemos en esos números que nos rodean, aunque no sea para nada obvio por qué deberíamos hacerlo. ¿Deberíamos hacerlo? Este libro, que es una introducción informal y a la vez rigurosa a la estadística, revisa los principales fundamentos de esta ciencia, sus contribuciones más relevantes, sus limitaciones, sus usos y también sus abusos. En un lenguaje amigable que los seguidores de Walter Sosa Escudero conocen bien, sin fórmulas complicadas ni gráficos, estas páginas dejan claro que, más que una colección de datos y algoritmos, la estadística es una forma de razonar y mirar el mundo y que, como tal, no es ni buena ni mala, sino útil o inútil. A fin de cuentas, una estadística que no usa nadie porque no se entiende o porque no es confiable no sirve para nada. En estas páginas, perfectamente aptas para quienes no sienten inclinación por los números, Sosa Escudero demuestra con elocuencia que el fenómeno de big data y su aluvión de información está volviendo a la estadística más necesaria que nunca. Muchos aspectos de la vida humana siguen siendo esquivos al uso inocente de los datos. De hecho, seguimos sin saber cuánto va a valer el dólar de acá a una semana, quién ganará las elecciones o cómo terminará un partido de nuestro deporte favorito. La relevancia personal y social de comprender cómo funciona la estadística no es menor. Finalmente, se trata de entender cómo se generan, se interpretan y se pueden manipular los datos a partir de los cuales tomamos decisiones muy relevantes (cómo vestirnos, a quién votar, cómo invertir nuestros ahorros, cómo cuidar nuestra salud). Y eso puede hacernos, por qué no, mejores ciudadanos.