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Biología molecular
Raúl N OndarzaAntes y después de la doble hélice
Ficha técnica
ISBN: 9789682319064
Páginas: 208
Medidas: 13.5 cm. x 21 cm. x 1.1 cm.
Colección: ciencia y técnica
Autor: Raúl N Ondarza
Año de edición: 1994
$250
La primera mitad de este libro puede ser leída con sumo aprovechamiento por cualquier lector de cultura media que desee alcanzar un sólido conocimiento de lo que es, en general, la biología molecular. La segunda mitad (proteínas, genes, virus e ingeniería genética) requiere preparación profesional considerable. Este libro es, además de una compacta introducción al tema, un desarrollo teórico imprescindible a nivel universitario.
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9789682319064
Categoría: Ciencia y Técnica
Ficha técnica
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Correspondencia (1916-1955)
Albert Einsteinciencia y técnica
$265
"Tú crees en el Dios que juega a los dados y yo en un orden y ley acabados de un mundo que, de una manera frenéticamente especulativa, estoy tratando de capturar."
Así, al escribir Einstein a Max Born en 1944, resumía dos actitudes totalmente opuestas hacia la ciencia, que nunca se reconciliaron a lo largo de esta serie de cartas. Al sostener Born que la base del mundo material era el comportamiento puramente casual de las partículas elementales del átomo, compartía el punto de vista de la mayoría de los científicos; no obstante, Einstein siguió pensando que todos los hechos debían tener su causa y buscó constantemente una explicación más profunda que debía poner en orden el aparentemente caótico mundo subatómico. Sus conflictivas perspectivas proporcionan el estímulo intelectual de la mayor parte de esta correspondencia.
Sin embargo, en el momento en que los políticos advertían el aterrorizante poder de la física atómica para proporcionar armas de inesperada destructividad, ni Born ni Einstein dieron la espalda a las implicaciones sociales de la nueva ciencia. Al principio, sus cartas compartieron un tono de preocupación, al final, cuando la bomba atómica fue usada y la inocencia de la ciencia fue relegada, ellos sólo pueden lamentarse de "la desgracia que nuestra alguna vez hermosa ciencia ha traído sobre el mundo". Las repercusiones cada vez más amplias de la guerra dominan muchas de las cartas, pues tanto Born como Einstein se vieron obligados a escapar de Alemania durante el régimen de Hitler y las cicatrices de la experiencia perduraron tanto que Einstein no se sintió nunca capaz de regresar.
A pesar de sus diferencias científicas, Born y Einstein sostuvieron una rara y cercana amistad durante más de cuarenta años, hasta la muerte de Einstein en 1955 (Max Born vivió hasta 1970). Durante largos períodos esta cartas fueron el único lazo entre ellos. Ya sea compadeciéndose por la condición de judíos alemanes en el exilio, o deleitándose con las canciones y poemas de Hedwig, la esposa de Born, o intercambiando penetrantes y, frecuentemente, satíricos comentarios acerca de sus colegas científicos, los dos hombres muestran de principio a fin la calidez esencial y la generosidad de sus personalidades. Como escribe Bertrand Russell en el prólogo: "En una época de mediocridad y pigmeos morales, sus vidas brillan con una intensa belleza. Algo de esto se refleja en su correspondencia y el mundo se enriquece con su publicación".
Exprimiendo neuronas
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El autor confiesa en este libro el placer de resolver problemas, a los que llama retos, y asegura que entre más grande el reto más grande es el placer de hallar la solución y mayor el estado final de felicidad y placidez.
Este placer es una de las razones que lo animaron a escribir estos retos, para que el lector goce el mismo esparcimiento que él experimentó. La segunda razón es su propia afición a estos problemas, que, durante toda su placentera y ya larga vida, le han proporcionado innumerables satisfacciones, pues lo ponen –y es posible que al lector le suceda lo mismo– en posición de pensar y crear soluciones. La tercera razón es librarnos del frustrante anatema que limita el uso de nuestras neuronas al cinco por ciento de ellas.
Entre otras cosas anota: “No te conformes con el resultado para cada problema, busca varias soluciones diferentes pues eso será más divertido y te harás más creativo en la vida cotidiana”.
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Si elegiste este libro es muy probable que, algún día, ya te hayas preguntado de qué estás hecho. Tú sabes que posees un cerebro formado por neuronas que permiten percibir y entender lo que estás leyendo ahora. Las neuronas están formadas por inmensos agregados de moléculas capaces de interactuar entre sí. Aprender a controlar las moléculas es muy divertido. Mucho más divertido es conocer el mundo nanométrico que empieza a ser develado a través de la nanotecnología...
Al entrar a ese mundo percibirás que las máquinas más evolucionadas se volverán tan pequeñas como las moléculas, y la electrónica será transportada a una dimensión mil veces más pequeña que la actual. Los medicamentos serán programados para alcanzar el blanco. Las ventanas serán inteligentes, tendrán su tonalidad ajustable y prescindirán de productos de limpieza. No es un sueño: la más grande de las revoluciones ya empezó. ¡Estamos en la era de la nanotecnología!
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Jan Bondeson es un médico especializado en reumatología y medicina interna. Trabaja en un importante instituto de investigación de Londres y es autor de Gabinete de curiosidades médicas, también publicado por Siglo XXI.
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