Cuando una materia presenta tantas facetas, y su estudio requiere de una permanente consulta, ya sea de sus autores, su filosofía, su teoría, su aplicación o su historia, tal y como sucede con la economía, nada mejor que contar con un buen diccionario a la mano que, además de resolver cualquier tipo de duda, facilita la profundización del conocimiento. El diccionario de economía de siglo XXI, reúne en sus 640 páginas todo lo que el estudiante requiere saber, ya que no sólo tiene claras y precisas explicaciones de todos los conceptos implicados en la economía (como trabajo, capital, distribución del ingreso etc.) Sino las teorías de todos los grandes economistas, y los términos especializados que se requieren en la aplicación de dicha materia.

Uno de los problemas más urgentes que enfrenta el mundo occidental es el de las lenguas. Se puede escoger una lengua dominante de la que se parta para hacer los intercambios, o bien mantener la pluralidad, dejando manifiestos el sentido y el interés de las diferencias. Este Vocabulario se inscribe en el segundo punto de vista. Tiene la ambición de constituir una cartografía de las diferencias filosóficas occidentales, capitalizando el saber de los traductores. Explora la relación entre acto de lengua y acto de pensamiento, y se apoya en esos síntomas que son las dificultades de pasar de una lengua a otra —¿con mind se entiende lo mismo que con Geist o que con mente? Pravda, ¿es justicia o verdad? Y, ¿qué pasa cuando se deja mímesis por imitación? Cada entrada parte de un hecho de intraducibilidad, y procede a la comparación de las redes terminológicas, cuya distorsión hace la historia y la geografía de las lenguas y de las culturas. Es un instrumento de trabajo de un nuevo tipo, indispensable para la comunidad científica ampliada que busca constituirse, al mismo tiempo, en una guía del mundo filosófico occidental para los estudiantes, los maestros, los investigadores, los curiosos de su lengua y de la de los demás. La presente versión en español incorpora nuevas entradas y nuevos recuadros con la intención de otorgarle un carácter americano y, al mismo tiempo, propio de nuestra lengua.