Ulises Guiñazú
Mostrando los 3 resultadosOrdenado por los últimos
El autoanálisis de Freud y el descubrimiento del psicoanálisis 2
Didier Anzieupsicología y psicoanálisis
En este segundo volumen de El autoanálisis de Freud, Didier Anzieu, al frente de su grupo, lleva adelante el repaso creativo de los documentos autoanalíticos de Freud procedentes de los años decisivos del descubrimiento del psicoanálisis, a lo cual se agrega un estudio detenido de la estructura de la obra fundamental de Freud acerca de los sueños, fruto de una interacción fecunda entre su autoanálisis y el ejercicio clínico.
Al terminar esta fase de su vida, Freud es dueño de un caudal de nociones sin precedentes, algunas de las cuales tardará aún largos años en conceptualizar y elaborar. Aunque no emplee todavía estos términos, sabe que dar la explicación psicoanalítica de un fenómeno significa considerarlo desde los puntos de vista dinámico, económico, genético y tópico. La obra concluye con certeras consideraciones sobre el autoanálisis en general y sobre el cambio de perspectivas que el mundo contemporáneo impone por fuerza al ejercicio y desenvolvimiento de la técnica psicoanalítica. Didier Anzieu, doctor en letras, psicoanalista, es profesor de psicología en París, miembro de lo Asociación psicoanalítica de Francia y presidente fundador del Organismo de formación e investigaciones sobre la psicología de los grupos. Es coautor de El trabajo psicoanalítico en los grupos, publicado por Siglo XXI.
El autoanálisis de Freud y el descubrimiento del psicoanálisis 1
Didier Anzieupsicología y psicoanálisis
A pesar de la nutrida bibliografía que ya existe en torno a los documentos autoanalíticos, especialmente los sueños, de Freud –aparte de las interpretaciones comunicadas por él mismo–, el material disponible permite ir más allá. Ahora bien, ¿cómo asegurarse de la validez de los resultados obtenidos? El presente trabajo es fruto de un concepto original: el análisis de los textos por un grupo de psicoanalistas con diferentes niveles de experiencia, mediante asociaciones libres colectivas, método que estimula la invención y al mismo tiempo garantiza el control del grupo sobre la fantasía individual, conciliando lo mejor posible la creatividad y la objetividad. El procedimiento permitió rebasar planos ya bien explorados y asir muchas otras dimensiones: a veces la anticipación de toda la teoría del aparato psíquico, a veces la irrupción de una angustia –la de castración– que Freud terminó por identificar, el despliegue de imágenes del cuerpo, las referencias reiteradas a las obras de la cultura, consideradas como garantías simbólicas de las verdades entrevistas. No hay ni que decir que hacer posible lo anterior implica un arduo trabajo previo de compilación, traducción, elucidación cronológica, evaluación de innumerables datos dispersos. De esta suerte, la obra de la que éste es el primer volumen representa un instrumento de trabajo indispensable para todos los interesados en los primeros años de Freud, en el sueño y en el descubrimiento del psicoanálisis.
De Didier Anzieu, en colaboración con sus discípulos, Siglo XXI ha publicado también El trabajo psicoanalítico en los grupos.
Historia de la sexualidad. Vol. 1.
Michel Foucaultbiblioteca clásica de siglo veintiuno
Abordar la sexualidad como experiencia históricamente singular requiere desentrañar los saberes que a ella se refieren, bucear en los sistemas de poder que regulan su práctica y, sobre todo, comprender las formas según las cuales los individuos se conciben y se declaran como sujetos de esa sexualidad. La historia de la sexualidad, el proyecto más ambicioso en la obra de Michel Foucault -del que solo alcanzó a publicar los primeros tres volúmenes-, es una deslumbrante e iconoclasta exploración de los juegos de verdad mediante los cuales el ser humano se ha reconocido como hombre de deseo. Su primer volumen, La voluntad de saber, está consagrado a definir el régimen de poder-saber-placer que sostiene el discurso sobre la sexualidad humana y a mostrar que, más que a través de la represión del sexo, el poder opera mediante la producción discursiva de la sexualidad y de los sujetos de "naturaleza sexual".
El punto esencial no es saber si al sexo se le dice sí o no, si se castigan o no las palabras que lo designan, sino determinar en qué formas, a través de qué canales, deslizándose a lo largo de qué discursos llega el poder hasta las conductas más tenues y más individuales, qué caminos le permiten alcanzar las formas infrecuentes o apenas perceptibles del deseo, cómo infiltra y controla el placer cotidiano. No pretendo afirmar que la prohibición del sexo sea un engaño, sino que lo es convertirla en el elemento fundamental y constituyente a partir del cual se podría escribir la historia de lo que ha sido dicho a propósito del sexo en la época moderna.