Mostrando los 14 resultados

Los mazatecos ante la nación

Eckart Boege
antropología
$225
Los mazatecos, como los demás grupos étnicos del país, han sido objeto de estudio de variadas disciplinas y diversos enfoques; sin embargo, éstos se han caracterizado por un sentido fragmentario. Eckart Boege se aparta de esta tendencia al ubicar su estudio dentro de la antropología política. El autor desarrolla primero una bien elaborada teoría de la identidad étnica sustentada en un extenso trabajo de campo, trabajo que saca a la luz la vida de los mazatecas alrededor de la economía de subsistencia (que tiene como marco la cultura del maíz, de origen mesoamericano), un aprovechamiento equilibrado de la naturaleza basado en el conocimiento milenario de la gran variedad de ecosistemas de la región, una organización social, política y simbólica que supo reelaborar sus raíces prehispánicas y que tiene como eje rector las alianzas (dar para recibir) con la naturaleza y con todos los miembros del grupo social. Esto es, el autor desarrolla un análisis unitario de lo étnico, porque es indudable que lo étnico constituye la savia que permea todas las particularidades de la vida mazateca. A partir de aquí aborda toda la gama de contradicciones en que se encuentra inmersa la etnia: el carácter peculiar de su producción frente a las formas agroindustriales modernas que ignoran todo carácter colectivo y siguen la lógica de la ganancia; su organización social y política frente a las formas caciquiles y "nacionales" de los poderosos; su pensamiento simbólico ligado a una práctica social frente a los aparatos de hegemonía asentados en la región -sin excluir, por supuesto, el papel de las sectas protestantes. Este trabajo constituye además una observación en detalle de hechos que reflejan el proyecto de desarrollo regional instrumentado por el Estado, proyecto que se traduce en grandes obras de infraestructura, economías de planeación y agroindustrias que resquebrajan o desplazan el manejo mazateco (mesoamericano) de la naturaleza. ¿Cómo crea el Estado las condiciones favorables a la implantación de tal proyecto en el grupo étnico? El libro responde esta pregunta -en detalle, insistimos- analizando, entre otras cosas, el papel de cada una de las partes organizadas en torno al bloque en el poder: caciquillos locales, comerciantes usureros y grupos emergentes de la comunidad que han logrado acaparar tierras, sin dejar de lado las organizaciones campesinas priístas e indigenismo oficial. Originalmente escrito como tesis para obtener el grado de doctor en la Universidad de Zurich, este trabajo recibió en 1986 el Premio Fray Bernardino de Sahagún a la mejor tesis de doctorado que otorga el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Actualmente, Eckart Boege, antropólogo, está comisionado por el INAH en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) en Mérida, Yucatán.

La búsqueda del poder

William H. McNeill
historia
$235
En La búsqueda del poder el historiador William McNeill vincula la historia técnica, político-militar y económica de la forma más reveladora que se ha hecho hasta ahora. El resultado es un trabajo rico en observaciones e hipótesis originales. McNeill observa una "transformación comercial" de la sociedad mundial en el siglo XI y analiza la adaptación militar china y europea a esta transformación. También ofrece nuevas ideas sobre las consecuencias psíquicas de la instrucción, que convirtió a los ejércitos europeos después de 1600 en entidades sociológicamente diferentes de las existentes anteriormente, así como sobre las alteraciones causadas por las revoluciones francesa e industrial, que atribuye en gran medida a fenómenos demográficos. Además, McNeill considera que la primera y la segunda guerras mundiales marcaron un retorno a las economías y sociedades de mandato, poniendo fin a un experimento de mil años en la organización del esfuerzo humano a gran escala a través del mercado. De especial interés son el argumento de McNeill de que Gran Bretaña constituyó el semillero para el surgimiento del moderno complejo militar-industrial y su tesis de que nuestra actual capacidad destructiva ha escapado al control global racional debido a un exceso de racionalidad detallada en la planificación y el control tanto de las fuerzas armadas como de la producción industrial. William H. McNeill es profesor de historia en la Universidad de Chicago. Entre sus muchos libros figuran: Plagas y pueblos, publicado en español por Siglo XXI; Venice: the hinge of Europe, 1081-1797, y The rise of the West: a history of the human community, que obtuvo el National Book Award.

La rebelión permanente

Fernando Mires
historia
$335
A contracorriente de las usuales valoraciones historiográficas contemporáneas -que abordan los fenómenos sociales mediante esquemas ideológicos preconcebidos-, Fernando Mires se aparta de la Historia anunciada de antemano y se proclama partidario de la historia que se hace: la historia como obra permanente de seres imperfectos, curiosos, apasionados, veleidosos, en fin, seres humanos. En un ameno trabajo de síntesis comparativa -el comparativo, dice el autor, no deja de ser el método de conocimiento más antiguo y efectivo-, siete revoluciones latinoamericanas son cuidadosamente analizadas y comentadas: la revolución de Túpac Amaru; la independencia: un proceso con direcciones contrapuestas; México: un carrusel de rebeliones; Bolivia: la revolución obrera que fue campesina; Cuba: entre Martí y las montañas; Chile: la revolución que no fue, y la larga marcha del sandinismo. Ahora, la peculiaridad del enfoque asumido en modo alguno revierte la historia del continente; simplemente presenta distintos hechos revolucionarios sobre la base de paralelos, diferencias, semejanzas... destacando entre ellos el origen de la revolución (o bien su punto de ruptura), el factor externo, la dimensión del líder o dirigente, los actores y sujetos históricos, el papel de las masas marginales, los agentes clasistas (obreros, campesinos, capas medias) y no clasistas (indígenas, estudiantes, Iglesia, mujeres) y, por último, las razones que determinan el éxito o fracaso de cada proceso. Fernando Mires nació en Santiago de Chile en 1943. Hasta 1973 fue profesor en la Universidad de Concepción. Doctorado en ciencias económicas y sociales, desde 1975 realiza labor docente en el área de política internacional de la Universidad de Oldenburg, Alemania Federal.

Historia de la cuestión agraria mexicana

Enrique Montalvo
historia de la cuestión agraria mexicana
$285
Sin duda, uno de los principales protagonistas -si no el más importante- del origen, desarrollo y desenlace de la Revolución mexicana ha sido el campesinado, o la sociedad rural en su sentido más amplio. En efecto, desde las luchas por la Independencia en 1810 hasta la consolidación del moderno Estado mexicano en el primer tercio del presente siglo, este sector social se ha caracterizado por su omnipresencia; bien porque en su nombre unos se han encaramado al poder o bien porque ha conseguido expulsar a los tiranos al sitio que les corresponde. Este comportamiento, sin embargo, no ha manifestado siempre un carácter revolucionario, en el amplio sentido del vocablo, o para decirlo en sus justos términos, en el del cambio de las estructuras sociopolíticas que lo oprimen. Más bien, dicha presencia se ha distinguido por su amoldamiento a las circunstancias prevalecientes. Así, encontramos al campesinado luchando algunas veces en favor de sus opresores; otras, en su contra. Y en la mayoría de las ocasiones demostrando una aparente indiferencia frente a los cataclismos sociales. No obstante, la sociedad rural continúa ahí: expectante, cuestionadora y, por lo general, huraña hacia quienes pasan frente a ella sin dejar de echarle una mirada. Ese continuo acecho de la sociedad rural hacia todo lo que le resulta extraño constituye, quizás, el carácter más auténtico de su razón de ser: "zona sagrada" por la cual da la vida ante cualquier intento de profanación. En la historia de la Revolución mexicana, la intensidad y el carácter de este acecho rural se manifestaron de un modo disparejo -bastante disparejo, para ser precisos- a lo largo y ancho del país. En el campo del análisis historiográfico, esta aparente obviedad nos permite establecer un par de consideraciones. Primero, que podemos hablar de "regiones revolucionarias" con sus respectivas especificidades, como fueron sus caudillos, sus caciques y sus ejércitos; y segundo, que a partir de esta circunstancia es posible discernir sobre el peso específico que las diferentes clases y grupos sociales ejercieron tanto en la explosión como en el derrotero que la Revolución mexicana habría de seguir. Por lo que toca a este último punto, la presente obra aporta la información necesaria para desmitificar el pretendido carácter popular, y sustancialmente campesino, que la historia oficial asigna al movimiento armado de 1910. De acuerdo con los datos y la reflexión aportados por los autores de este libro, podemos afirmar, por un lado, que no existió una causa única, o una de mayor peso que actuara como detonador del movimiento armado; y, por otro, que la presencia de un sector medio, sobre todo empresarial, localizado en el norte del país, fue el que socavó militar y políticamente al régimen porfirista. Esta conclusión no niega, sin embargo, la extraordinaria participación de los ejércitos eminentemente rurales. Con tal propósito, en el cuerpo de la presente investigación se marcan los límites geográficos e ideológicos del zapatismo, principal protagonista campesino en los destinos de la nación. A tales fines se dedican precisamente los temas fundamentales de esta obra, a saber: el escenario económico en el porfirismo, las regiones revolucionarias, los rancheros chihuahuenses, los ingredientes ideológicos de la Revolución y el papel de los caciques y los caudillos en la cristalización del naciente Estado revolucionario. Óscar Betanzos se desempeña actualmente como profesor en la ENEP-Acatlán; Enrique Montalvo es investigador del INAH; Jane Dale Llyod labora como profesora e investigadora en el Departamento de Historia de la Universidad Iberoamericana; Pedro González es investigador del ClDE y profesor en la Facultad de Economía de la UNAM.

Relación acerca de las antigüedades de los indios

José Juan Arrom
américa nuestra
$160
La Relación acerca de las antigüedades de los indios, del fraile jerónimo Ramón Pané, marca un hito en la historia cultural de América. Compuesta en la isla Española en los primeros días de la conquista, es la única fuente directa que nos queda sobre los mitos y ceremonias de los primitivos moradores de la Antillas. Y como fray Ramón fue también el primer misionero en aprender la lengua e indagar las creencias de un pueblo indígena, su Relación constituye la piedra angular de los estudios etnológicos en este hemisferio. José Juan Arrom, nacido en Holguín, Cuba, en 1910, es profesor de español y de literatura latinoamericana y miembro correspondiente de la Academia de Artes y Letras de Cuba, de la Academia Cubana de la Lengua y de la Real Academia de Córdoba.

Dios & Golem, S. A.

Norbert Wiener
ciencia y técnica
$150
En este pequeño ensayo, el famoso matemático Norbert Wiener, ya fallecido, expone los puntos principales de la cibernética que han de preocupar a las religiones. Por ejemplo, el de la máquina que aprende o el de la máquina que tiene la capacidad de reproducirse, o sea la creencia común de que Dios nos hizo a su semejanza. Si la especie humana se reproduce según su propia imagen y ha fabricado máquinas que se reproducen en otras a su propia imagen, el autor se plantea la función: Dios es a Golem como el hombre es a la máquina, siendo Golem el Adán embrionario de la tradición judía, informe y no completamente creado, o sea, un monstruo, un autómata. Otro punto sería el de la relación entre el hombre y la máquina, es decir, una preocupación de carácter moral. Aquí, Wiener también considera los sistemas que incluyen elementos humanos y maquinales.

La inteligencia artificial

John Haugeland
ciencia y técnica
$345
¡Máquinas que piensan! ¡qué absurdo tan grande!, dicen con un bufido los irritados humanistas defendiendo su terreno que ven disminuido. "La inteligencia artificial está aquí a nuestro alrededor para aventajarnos a nosotros mismos", gritan con júbilo los tecnovisionarios proclamando su dominio. Es tan simple y obvio, asegura cada bando; sólo un fanático puede estar en desacuerdo. Decidir dónde está la verdad entre estos extremos es el propósito principal del maravilloso, lúcido e ingenioso libro de John Haugeland sobre lo que es la inteligencia artificial. Aunque no está escrito con términos técnicos, ni simplifica demasiado la ciencia ni evade los temas filosóficos fundamentales. Lejos de evitar las cuestiones realmente difíciles, las aborda una por una. La inteligencia artificial, advierte Haugeland, está basada en una idea muy buena, que puede tanto ser correcta como no serlo. La idea de que el pensamiento humano y la máquina computadora son exactamente lo mismo le proporciona el tema principal para su provocativo e iluminador libro sobre este excitante y nuevo campo. Después de una breve pero reveladora digresión sobre historia intelectual, Haugeland aborda sistemáticamente preguntas básicas como: ¿Qué es realmente una computadora?, ¿cómo puede un objeto físico "proponerse" algo?, ¿cuáles son las opciones para la organización computacional?, ¿qué estructuras se han propuesto y ensayado como modelos científicos actuales para la inteligencia? En un capítulo final trata algunos problemas notables y desconcertantes -que incluyen la inteligencia en acción, la fantasía, los sentimientos y la personalidad-, así como las esperanzas de solución.

Historia de la cuestión agraria mexicana

Enrique Montalvo
historia de la cuestión agraria mexicana
$255
Los años que van de 1920 a 1934 están marcados por dos grandes procesos sociales. El primero, constituido por la definición de una política agraria fundada en la modernización y en el respaldo y apoyo a la propiedad privada de la tierra, siempre y cuando se garantizara la posibilidad de elevar la productividad. Este modelo de reordenamiento se realizó como parte del programa político de los sectores que triunfaron en la Revolución mexicana, a saber: los grupos norteños encabezados por Obregón y Calles. El segundo proceso hunde sus raíces en la historia inmediata que antecede a la Revolución, y al mismo tiempo es la respuesta a la acción estatal instrumentada a partir del gobierno de Obregón. Este proceso queda definido por un sinnúmero de rebeliones y demandas campesinas en las diversas regiones del país, por la inconformidad con las políticas estatales y las acciones de los grandes propietarios. Es éste, precisamente, un episodio que ha permanecido silenciado, oculto bajo las imágenes apologéticas de la Revolución, y que apenas hoy comenzamos o conocer y a valorar en su justa dimensión. En este sentido llama la atención el contraste entre la política agraria estatal, en muchos casos contraria a los intereses de los campesinos, y la participación masiva de éstos en la Revolución mexicana. En efecto, el campesinado, que sacrificó los mayores contingentes en la lucha armada, fue, luego de la estabilización del régimen posrevolucionario, el menos beneficiado, pues muchos agravios e injusticias permanecieron en el campo después de la Revolución, como la evidencia, la inconformidad de los zapatistas después de la muerte de su líder, las reiteradas exigencias del ala popular radical de la Revolución mexicana, la guerra cristera y el malestar social generalizado en los últimos años del Maximato, período que algunos comparan, en lo que toco al nivel de vida en el campo, con el porfirismo. En estas condiciones, los gobernantes revolucionarios parecieron más dispuestos a fomentar una restauración de muchos de los rasgos del porfiriato que a impulsar una transformación agraria. El único cambio, efectivamente de fondo, consistió en que los grandes propietarios no podían ya ejercer el poder que detentaban antes de la Revolución. Ahora, la nueva élite política abusaba de sus atribuciones y se erigía también como terrateniente. La preocupación principal que anima esta obra consiste en recuperar los rasgos fundamentales de la política estatal y de las luchas agrarias, dar cuenta al mismo tiempo del cúmulo de confrontaciones que en esos años se generaron en torno a la problemática agraria, como aspecto definitorio del desarrollo y el futuro nacional, y reflexionar sobre la importancia del campo en la organización e institucionalización del ejercicio del poder político. Enrique Montalvo se desempeña actualmente como investigador del ClDE y profesor en la Facultad de Economía de la UNAM; José Rivera Costra es profesor-investigador en la UAM y profesor en la División de Historia de la UNAM; Óscar Betanzos labora como profesor en la ENEP-Acatlán.

La profesionalización del docente

Miguel Fernández Pérez
educación
$575
Esta obra ofrece el primer estudio sistemático en castellano de los tres ejes dinamizadores de toda posible innovación educativa, de toda renovación pedagógica: el perfeccionamiento permanente de los profesores en términos de desarrollo profesional, la reflexión sobre su práctica docente y la investigación en el aula. El autor, que ha ejercido la docencia real durante largos años en prácticamente todos los niveles y modalidades del sistema educativo, abre en esta obra horizontes de innovación, apuntando a las dimensiones criticas del querer hacer (responsabilidad, ética) y del <>. Esta obra aporta, sin duda, elementos de reflexión que serán útiles para los equipos directivos de centros escolares preocupados por la calidad, para los formadores de profesores, expertos en investigación e innovación educativa, para los administradores de la educación y. sobre todo, para los docentes de cualquier nivel que, por respeto a los derechos de sus alumnos, hayan decidido romper con las barreras paralizantes de la rutina profesional, la trivialización técnica y la autopercepción insatisfactoria de su quehacer diario. Miguel Fernández Pérez, catedrático de Didáctica en la Universidad Complutense de Madrid y premio nacional de investigación educativa, ha publicado, entre otras, las siguientes obras: Evaluación y cambio educativo (Morata, 1994, 3.ª), Papeles confidenciales de Su Santidad Juan Pablo II. Hacia una pedagogía inofensiva del poder (Siglo XXI, 1994, 2.ª), Psicopedagogía del sentido: Sinceros con nosotros mismos (PPC, 1992), Las tareas de la profesión de enseñar. Práctica de la racionalidad curricular. Didáctica aplicable (Siglo XXI, 1994), Así enseña nuestra Universidad: Hacia la construcción crítica de una didáctica universitaria (Gráficas Escorial, 2.ª, en prensa).

La clase obrera, hoy

Jean Lojkine
sociología y política
$145
Para muchos, hablar hoy de la clase obrera resulta anticuado, obstinación por el pasado, prueba flagrante de que no se ha comprendido nada de los "cambios" de la sociedad capitalista. Hablar de los obreros o de la clase obrera es cosa del siglo pasado, hoy -a fines del siglo XX- debemos hablar de los "cuadros"... Tal posición la rechaza Jean Lojkine porque oculta el significado profundo de los cambios técnicos y sociales que transforman hoy nuestra sociedad. No hay oposición absoluta entre "clase obrera" y "cambios”, sino más bien entre tales cambios y la discrepancia histórica que en Francia -pues el autor toma el caso francés- ha opuesto a los "obreros" y a los demás asalariados. Se dice que la clase obrera ha muerto, pero lo que hoy se está muriendo no es la clase obrera sino la división secular entre la clase de los trabajadores manuales -los "cuellos azules"- y los "cuellos blancos". En la Inglaterra de 1860, Marx supo descubrir un cambio tecnológico sin precedentes que habría de entrar en conflicto con el sistema social que lo creó. Lo mismo sucede hoy. Un siglo después de Marx, ¿acaso no se enfrenta al mismo dilema el movimiento revolucionario que busca el aval del marxismo? La nueva revolución tecnológica –que tiene su base en los países desarrollados, entre ellos Francia, pero que también se refleja ya en los países latinoamericanos– obliga a la clase obrera a utilizar las nuevas posibilidades ofrecidas por el choque entre el cambio tecnológico y la crisis. Jean Lojkine, sociólogo francés, es director de investigación en el Conseil National de la Recherche Scientifique. Es autor de numerosas obras que tratan acerca de los problemas del estado y del movimiento obrero, entre ellas El marxismo, el estado y la cuestión urbana, publicada por Siglo XXI.

La clase obrera en la historia de México

José Villaseñor
la clase obrera en la historia de méxico
$265
Siglo XXI Editores en coedición con la Universidad Nacional Autónoma de México, ofrece con esta serie una obra que constituye, de hecho, una nueva historia de nuestro país: "la clase obrera en la historia de México", en la que colaboran 27 especialistas y que fue coordinada por Pablo González Casanova. A diferencia de otros proyectos parecidos, en esta colección el pueblo trabajador, en especial los trabajadores industriales, ocupa el centro de la escena histórico y política. Este volumen ilustra algunos aspectos y episodios de los procesos de agregación y desagregación de los trabajadores de la industrio en el intervalo comprendido entre 1910 y 1917, que guardan relación con las siguientes interrogantes: ¿cuál era la naturaleza y el grado de su heterogeneidad?, ¿qué condiciones objetivas los dividían y los unían?, ¿hasta qué punto habían identificado y plasmado los intereses que les eran comunes, y que los oponían a otras clases y grupos sociales?, ¿cómo se proyectaba esta diversidad en sus empeños de asociación profesional, en sus niveles de unión y combatividad?, ¿qué desarrollos observaban sus formas organizativas?, ¿cuál era la implantación e influencia de dichas agrupaciones por oficio, rama de industria, región geográfica, escala de las empresas, etc.?, ¿qué corrientes de pensamiento animaban a tales asociaciones?, ¿cómo incidieron sus prácticas profesionales y políticas en los acontecimientos nacionales de ese lapso?, ¿cómo repercutieron esos mismos hechos en los propios trabajadores de la industria? Para Juan Felipe Leal y José Villaseñor no existe una clase obrera de una vez y para siempre, sino que ésta se hace y rehace de manera constante. Además, tales mudanzas no están sujetas a una sucesión etapista y lineal, aunque sí exhiben ciertas regularidades y tendencias en su devenir. De este modo, la constitución de la clase obrera, como tal, depende de condiciones histórico-estructurales precisas, del régimen político que anima y ampara la existencia de dichas condiciones, del descubrimiento y del aprendizaje de lo político por los trabajadores, etc. En consecuencia, los procesos de constitución de la clase obrera producen efectos entre sí misma, pero, de manera simultánea, generan efectos sobre el entorno en el que aquélla se va formando.

Historia de la cuestión agraria mexicana

Julio Moguel
historia de la cuestión agraria mexicana
$255
Este volumen aborda el estudio de la economía del sector agropecuario en el período 1950-1970. Julio Moguel introduce el tomo con un ensayo de interpretación general que presenta en sus rasgos fundamentales lo lógico del desarrollo del sector en los años correspondientes, en un esfuerzo por establecer los claves teóricas fundamentales de tal desenvolvimiento. Rosario Robles desarrolla una investigación sobre un tema que tradicionalmente ha sido subestimado o ignorado en la literatura correspondiente, a saber, el que da cuenta de las enormes transferencias que, provenientes de la agricultura y canalizadas a través del Estado, capitaliza en tales años el sector industrial y otros sectores por la vía de apropiarse -mediante los impuestos a la exportación una parte sustancial de la renta diferencial generada a través de las intercambios internacionales. Robles desarrolla, además, un estudio sobre las formas de explotación del trabajo en las condiciones de la fase extensiva de la acumulación de capital, particularmente de aquellas que corresponden al trabajo asalariado y a su estrecha vinculación -vía migraciones- con la economía campesina, y completa su colaboración en este tomo con el análisis de otros aspectos de la economía agropecuaria. Blanca Rubio se aboca a estudiar el desarrollo económico general del sector en los años correspondientes, intentando dilucidar algunas de las claves de la crisis estructural del sector agropecuario en la década de los sesenta. Julia Moguel y Blanca Rubio son actualmente profesores e investigadores de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Acatlán, UNAM; Rosario Robles es profesora de tiempo completo de la Coordinación de Investigaciones Económicas y Sociales de la Facultad de Economía en la UNAM.

Los primeros pasos

Tomás Borge
historia inmediata
$170
¡Tomás, Tomás! ¡Ni un paso atrás!, le grita la gente. El comandante Tomás Borge, fundador del Frente Sandinista, el nicaragüense más temido y más querido, no habla a la multitud sino con ella. Sus discursos están, podría decirse, hechos por todos; no son lecciones sino conversaciones. Pedacito de puebla que del pueblo se alimenta, el dirigente revolucionario devuelve al pueblo palabras, ideas y fervores que del pueblo provienen, y así se van iluminando memorias, realidades, caminos: cuando no hay distancia entre pueblo y poder, un discurso se convierte en una gran ceremonia de comunión y se incorpora así, como acto de creación, al incesante proceso de creación colectiva de una revolución en marcha. Antes de que los guerrilleros sandinistas entraran en las ruinas de Managua bajo una lluvia de flores, Tomás Borge había vivido diecinueve años de clandestinidad y obligado silencio. Pronunció su primer discurso el día de la victoria, y de ese discurso no se recogió grabación ni versión taquigráfica. Fue un discurso improvisado, como casi todos los suyos, nacido al amor y al calor de un instante. No se lo llevaron los vientos, sin embargo. El texto no está, como tampoco hay fotos ni filmaciones de muchos momentos decisivos de la revolución nicaragüense; pero el discurso se incorporó de todos modos a la experiencia histórica y a la memoria de un puebla que sabe celebrar las palabras cuando las siente propias y cuando están al servicio de los hechos. No en vano los sandinistas han ganado la guerra, como dice Tomás, "con balas tanto como con palabras". De algunos discursos posteriores, afortunadamente, se recogieron versiones. Son los textos que este libro ofrece.

Racionalidad

Fernando Salmerón
filosofía
$250
El término "racionalidad" suele aplicarse a personas, grupos de personas, creencias, acciones, complejos de acciones, preferencias, decisiones, instituciones, estructuras, sistemas políticos, sociedades, valores y a veces hasta a deseos y gustos. Estas aplicaciones se hacen en los contextos más diversos: discusiones personales, planificación del desarrollo económico y social, controversias científicas, investigaciones e instrumentación de programas educativos o de desarrollo científico y tecnológico, discusiones éticas y disputas políticas, para mencionar sólo algunos casos. Sin embargo, a pesar de este importante papel, no hay la claridad que sería deseable sobre la noción de racionalidad, ni sobre el significado correcto de sus múltiples acepciones, quizá ni siquiera sobre lo que tienen en común todos sus usos y aplicaciones, si tal es el caso. Los trabajos aquí reunidos tratan, por un lado, cuestiones de la racionalidad en relación con esferas fundamentales de la vida social: la moral, la política, la ciencia y la tecnología; por el otro, discuten en un nivel teórico diversas concepciones de la racionalidad, incluyendo problemas de la relación de este concepto con otros fundamentales, tales como la objetividad y la intersubjetividad; finalmente, se lleva a cabo una evaluación de diversas tradiciones de pensamiento filosófico y, dentro de ellas, de las tensiones entre posiciones que admiten diferentes concepciones de la racionalidad y de su papel en la vida social y cultural, así como de la importancia de dicho concepto dentro del trabajo filosófico.