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Patas arriba
Eduardo GaleanoLa escuela del mundo al revés
Ficha técnica
ISBN: 9786070306754
Páginas: 382
Medidas: 14 cm. x 21 cm. x 1.8 cm.
Colección: biblioteca eduardo galeano
Autor: Eduardo Galeano
Año de edición: 2015
$435
Después de visitar el país de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana. Al comienzo del milenio, el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies.
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9786070306754
Categoría: Biblioteca Eduardo Galeano
Ficha técnica
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Cerrado por fútbol
Eduardo Galeanobiblioteca eduardo galeano
$370
“Cuando el Mundial comenzó́, en la puerta de mi casa colgué́ un cartel que decía: Cerrado por futbol. Cuando lo descolgué́, un mes después, yo ya había jugado sesenta y cuatro partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido. Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia.”
“Desde chico quise ser jugador de futbol. Y fui el mejor de los mejores, pero sólo en sueños, mientras dormía. Al despertar, no bien caminaba un par de pasos y pateaba una piedrita en la vereda, ya confirmaba que el futbol no era lo mío. Estaba visto: yo no tenía más remedio que probar algún otro oficio. Intenté varios, sin suerte, hasta que por fin empecé́ a escribir.”
Este libro reúne todos los textos que Galeano escribió́ sobre futbol, la mayoría dispersos en su obra publicada, pero también varios inéditos y verdaderos hallazgos, como la crónica en la que, con sólo 23 años, llama “traidor” al Che Guevara en persona por haber adquirido en Cuba la pasión por el béisbol. Las páginas proponen un recorrido por la historia del futbol, desde la época en que un jugador recibía una vaca por cada gol hasta el tiempo de los jugadores multimillonarios agobiados por el éxito, pasando por el relato de los diez futbolistas que se pintaron la cara de negro en solidaridad con su compañero discriminado por la hinchada; también hablan de Maradona, “el hombre que no podía vivir sin la fama que no lo dejaba vivir”, y de Zidane, que en su último partido embistió́ a un rival y se retiró expulsado de un mundial mediocre.
Eduardo Galeano creía que el futbol expresaba “emociones colectivas”, esas que generan “fiesta compartida o compartido naufragio, y existen sin dar explicaciones ni pedir disculpas”. De esas pasiones habla Cerrado por futbol.
Úselo y tírelo
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El colapso ecológico y el discurso que insiste con la catástrofe planetaria se han vuelto parte de nuestro sentido común. En esta antología, Eduardo Galeano propone una mirada alternativa, que es en realidad una constante en toda su obra, para acercarnos al mismo problema: nos recuerda nuestro vínculo insoslayable con la naturaleza, explora su riqueza y sus formas de resistencia, y hasta señala con alarma nuestra tenacidad urbana y moderna de creer que podemos prescindir de ella. En estas páginas, Galeano imagina un Juicio Final para los seres humanos, en el que un alto tribunal de bichos y plantas nos acusará de haber convertido el reino de este mundo en un desierto de piedra. No es tarde, dice también, para entender de una vez que nuestro planeta es nuestra única casa. Muy recientemente nos hemos enterado de que la naturaleza se cansa, como nosotros, sus hijos; y hemos sabido que, como nosotros, puede morir asesinada. La civilización que confunde los relojes con el tiempo, el crecimiento con el desarrollo y lo grandote con la grandeza también confunde la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo. Eduardo Galeano.
Mujeres
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Mujeres protagonistas de la historia y mujeres borradas de ella; mujeres que sueñan y mujeres castigadas por soñar; mujeres que sobreviven y mujeres que nos ayudan a sobrevivir. Las mujeres que atraviesan los relatos de Eduardo Galeano conmueven por su determinación, su desobediencia constante, y también por su fragilidad.
Galeano cuenta la intensidad de personajes femeninos tensionados por el peso de una causa, como Juana de Arco, Rosa Luxemburgo, Rigoberta Menchú, Eva Perón o las Madres de Plaza de Mayo; por su propia hermosura o talento, como Marilyn Monroe o Rita Hayworth, Frida Kahlo o Alfonsina Storni, Camille Claudel o Josephine Baker. Pero también cuenta las hazañas colectivas de mujeres anónimas: las que lucharon en la Comuna de París, las que llenan con sus cantos los templos africanos de Bahía, las que –en un prostíbulo de la Patagonia argentina– se negaron a atender a los soldados que habían reprimido a los obreros.
Como el personaje que abre el libro, la Sherezade de Las mil y una noches que le cuenta historias al rey para que no la mate, Galeano entrega en cada relato su maestría de narrador oral y de artesano del lenguaje, para conjurar el olvido pero también para celebrar la experiencia de las que nunca se resignan.
Cerrado por fútbol
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$300
“Cuando el Mundial comenzó, en la puerta de mi casa colgué un cartel que decía: Cerrado por fútbol. Cuando lo descolgué, un mes después, yo ya había jugado sesenta y cuatro partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido. Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia.”
“Desde chico quise ser jugador de fútbol. Y fui el mejor de los mejores, pero solo en sueños, mientras dormía. Al despertar, no bien caminaba un par de pasos y pateaba una piedrita en la vereda, ya confirmaba que el fútbol no era lo mío. Estaba visto: yo no tenía más remedio que probar algún otro oficio. Intenté varios, sin suerte, hasta que por fin empecé a escribir.”
Este libro reúne todos los textos que Galeano escribió sobre fútbol, la mayoría dispersos en su obra publicada, pero también varios inéditos y verdaderos hallazgos, como la crónica en la que, con sólo 23 años, llama “traidor” al Che Guevara en persona por haber adquirido en Cuba la pasión por el béisbol. Las páginas proponen un recorrido por la historia del fútbol, desde la época en que un jugador recibía una vaca por cada gol hasta el tiempo de los jugadores multimillonarios agobiados por el éxito, pasando por el relato de los diez futbolistas que se pintaron la cara de negro en solidaridad con su compañero discriminado por la hinchada; también hablan de Maradona, “el hombre que no podía vivir sin la fama que no lo dejaba vivir”, y de Zidane, que en su último partido embistió a un rival y se retiró expulsado de un mundial mediocre.
Eduardo Galeano creía que el fútbol expresaba “emociones colectivas”, esas que generan “fiesta compartida o compartido naufragio, y existen sin dar explicaciones ni pedir disculpas”. De esas pasiones habla Cerrado por Fútbol.
Eduardo Galeano
Nació en Montevideo en 1940. Desde principios de 1973, vivió exiliado en la Argentina y en la costa catalana de España. En 1985 regresó a Montevideo, donde vivió desde entonces. Es autor de varios libros, traducidos a numerosas lenguas. En ellos comete, sin remordimientos, la violación de las fronteras que separan los géneros literarios. A lo largo de una obra donde confluyen la narración y el ensayo, la poesía y la crónica, sus libros recogen las voces del alma y de la calle. Ha recibido el premio José María Arguedas, otorgado por la Casa de las Américas de Cuba; la medalla mexicana del Bicentenario de la Independencia; el American Book Award de la Universidad de Washington; los premios italianos Mare Nostrum, Pellegrino Artusi y Grinzane Cavour; el premio Dagerman, de Suecia; la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid y el premio Vázquez Montalbán del Fútbol Club Barcelona. Fue elegido primer Ciudadano Ilustre de los países del Mercosur y fue también el primer galardonado con el premio Aloa, de los editores de Dinamarca, y el primero en recibir el Cultural Freedom Prize, otorgado por la Fundación Lannan. Murió en Montevideo, el 13 de abril de 2015.




