La creación literaria
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Poesías (casi) completas
Pedro Mirla creación literaria
Pedro Mir nació en 1913 en San Pedro de Macorís, República Dominicana. Publica poesía desde 1949 (Hay un país en el mundo, 1949; Contracanto a Walt Whitman: canto a nosotros mismos, 1953; Seis momentos de esperanza, 1953; Poemas de buen amor, 1968; Amén de mariposas, 1969; Viaje a la muchedumbre, 1971; El huracán Neruda, 1975) y también ensayos de investigación histórica. De él dice Jaime Labastida: "Pedro Mir es un gran poeta político, definido por el denominador común de un sujeto plural: nosotros. El nosotros de Mir es un sujeto identificado por las relaciones del trabajo y la opresión, el trabajador, el proletario latinoamericano, del campo o la ciudad. [...] Pero no sólo es un poeta político. Es, por encima de todo, simple y llanamente un poeta, un hombre que domina el ritmo y la estructura de sus poemas de un modo magistral. Podrán desaparecer las condiciones sociales y políticas, las circunstancias que le dieron vida a esos poemas, la poesía de Mir se impondrá por encima de las causas que le dieron origen y sus palabras podrán acompañar los sueños de muchos hombres que reconocerán en este poeta del Caribe un rostro y una voz semejantes a los suyos".
Taller de la escritura (conversaciones, encuentros, entrevistas)
Julio Ortegala creación literaria
Este libro compila las conversaciones del crítico peruano Julio Ortega con escritores latinoamericanos y españoles. Pero más que una colección de entrevistas, este libro se propone como un taller literario: recorre las técnicas, hábitos y elaboraciones de cada autor en la intimidad de su obra, de su proyecto, de su arte y artesanía. Por un lado, Ortega se demora en la indagación de la poética de cada autor, en sus estrategias y dilemas; por otro, se detiene en la irradiación de la obra dentro de las literaturas hispánicas actuales, esto es, en su carácter modélico y desencadenante. Estas conversaciones se realizaron entre 1970 y 1995, Y dan cuenta de un cuarto de siglo de la biografía literaria en español; de su parte más narrativa y menos normativa, más exploratoria y menos canónica. De allí su gravitación, apelación y diálogo con la escritura actual; de allí también su carácter de taller y manual de escritura renovadora. Ortega es autor también de la Antología de la poesía latinoamericana actual (Siglo XXI), y de las muestras de nueva escritura latinoamericana Las horas y las hordas y El turno y la transición (ambas en Siglo XXI). Entre sus libros de crítica recientes se cuentan Arte de innovar (UNAM), El principio radical de lo nuevo (Fondo de Cultura Económica) y Caja de herramientas (LOM). Es profesor en la Universidad de Brown. Ha sido investigador de El Colegio de México, catedrático Julio Cortázar de la Universidad de Guadalajara y profesor Simón Bolívar de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
Odi et amo: las cartas a Helena
Octavio pazla creación literaria
Pocos escritores de lengua española tuvieron una disciplina epistolar tan intensa y extensa como Octavio Paz: miles de cartas a otros escritores, a sus amigos, a sus editores y, desde luego, a las mujeres que amó. Además de su lealtad al buzón, Paz hizo de la lectura de epistolarios parte de su sistema de curiosidad crítica. Para él, las cartas eran una forma superior del diálogo, una adecuada sede para la discordia y la concordia, un diario compartido y una bitácora íntima de la propia vida.
Y le parecía además que en ocasiones las cartas se gradúan al rango de verdaderas obras literarias.
Es el caso de las que recoge este libro, las cartas que Paz
envió entre 1935 y 1945 a quien llamaba “Helena”, la escritora Elena Garro, su primera esposa. Las cartas alumbran los primeros años de una intensa pasión que navegó del fervor del enamoramiento inicial hacia los escollos del tiempo y al final naufragio del desamor. Además de ser “un esquema de nuestro espíritu, la confesión apasionada, pero clara, de nuestro corazón” —como le escribe a Helena—, estas cartas son también una guía de la formación intelectual del joven poeta y un febril registro de la vida social y política del México de esos años turbulentos.
Ciudad sin ángel
Jorge Enrique Adoumla creación literaria
Exilio latinoamericano en París. Años posteriores al 68. Bruno Salerno, pintor ecuatoriano, vive allí con una joven sudamericana exiliada, Ana Carla, estudiante de historia del arte, maestra ocasional de español, que escribe una tesis sobre la obra de Bruno, y al que le sirve de modelo. Karen, francesa, compañera de Ana Carla en la universidad, convive con ellos en un ambiente en el que se mezclan estudiantes y artistas latinoamericanos en París, en un aura de politicismo pesimista, nostalgias, arte y amor. La peripecia trágica ocurre cuando Ana Carla decide volver a su país y, en una refriega callejera, es herida y probablemente muerta por la policía. Su nombre se une a los de tantos desaparecidos. Toda la segunda parte de la novela gira en torno a la desazón de Bruno y Karen ante esta ausencia-carencia que va poco a poco resolviéndose con la aparición de una Ana Carla fantasmática y, al mismo tiempo, real. La vuelta de Bruno a su país, el reencuentro con el dolor y la pobreza de América Latina contrapuestos a la riqueza europea, y la obsesiva presencia-ausencia de Ana Carla, desemboca en un exilio solitario no deseado pero definitivo y consciente. Jorge Enrique Adoum (1926), destacado poeta ecuatoriano, alcanzó con su primera novela, Entre Marx y una mujer desnuda¡ (Siglo XII editores, Premio Xavier Villaurrutia, 1976) un prestigio que lo situó rápidamente entre los más notables narradores de América Latina. Ciudad sin ángel cristaliza ese prestigio afinando su excelente prosa narrativa, con ritmo que fluye con dominio y pericia, y una inteligencia que irrumpe en cada página y que vive en sus personajes con una lucidez seductora. Es una novela de nostalgia y angustia, en la que se entreveran la política, el arte y la literatura.
La era de los embusteros
Liu Zhenyunla creación literaria
Liu Zhenyun, narrador de la gran aventura del día a día, aborda dos complejas realidades en La era de los embusteros: la sociedad china actual y el alma humana. Avaricia. El dinero es el motor del mundo, los ambiciosos, bajo ninguna circunstancia, lo dejan escapar. El resultado no es bueno. La realidad de la China moderna se muestra al lector como una degenerada sombra de un luminoso proyecto. Un sistema que tiene como principios la igualdad, el bienestar y la armonía, que dio esperanza a millones y millones de parias, con el paso de los años ha ido decayendo hasta convertirse en un peligroso campo de batalla en el que todos pelean por ganar dinero, sin importar desgraciar al prójimo; un sistema que devora y escupe a quienes luchan entre sí por conseguir no más, sino lo de los demás, sin ética y sin remordimiento, con la extrema practicidad que caracteriza a esta sociedad oriental. La mezcla de avaricia y envidia, amalgamada por autos, relojes, lujos, poder, dinero, vírgenes y prostitutas… da como resultado la vida real. Individualismo. El autor disecciona el alma humana, que tampoco arroja datos positivos. Lo mío es mío, lo tuyo debería ser mío. El ciudadano que él recrea en sus relaciones cotidianas ya hace mucho tiempo que perdió los valores de comunidad y dejó de confiar en los demás. Yuanes, moutai y mensajes de WeChat para hombres y mujeres solitarios en las ciudades más pobladas del mundo.
Antología de la poesía latinoamericana del siglo XXI
Julio Ortegala creación literaria
Acudiendo a revistas y suplementos efímeros, revisando cuadernos modestísimos, consultando editoriales marginales, carteándose con corresponsales a todo lo largo del continente, leyendo incluso textos inéditos y preguntando siempre por "los nuevos", Julio Ortega, amparado en una austeridad indiscutible, ha reunido esta interesantísima antología de "la poesía más joven" ¿No es la antología una recopilación de lo más granado, reconocido, pasado por cedazos y cribas, sedimentado y listo para intentar, desde el pasado, el gran salto al canon? Lo que hace Julio Ortega en este libro seductor es, precisamente lo contrario: vislumbrar la poesía de mañana, "documentar la escritura allí donde el futuro se está ahora mismo haciendo", aventurar "una intervención en el paisaje cultural", perfilar "una suerte de mapa tentativo de lectura" y dejar que el lector "pueda explorar a su gusto prolongando las rutas de interrogación y celebración, y recorrer su propio tomo de futuro". En tal sentido, nadie podría atreverse a afirmar que aquí "están todos los que son". Al contrario, en todas partes surgirán nombres que podrían muy bien añadirse, con sus poemas, a estas páginas. Tampoco es posible decir que "son todos los que están". Como siempre, será el futuro, ese futuro por el que apuesta el antologador, el que dirá la última palabra. Para cada uno de los poetas incluidos en estas páginas ése es el reto temible al que los enfrenta Julio Ortega. El lector tiene en sus manos -sobre todo, claro está, el lector joven- un libro que puede leerse como una profecía. Pero también un libro, por esa misma razón, inaugural. Ortega ha fijado sus ojos en un lenguaje poético "tentativo pero intransferible, cotidiano pero distintivo, subjetivo pero documental". Auspiciando "la teoría cultural de este fin de siglo", Ortega lee "objetos culturales que han perdido su estatuto normativo, su índole disciplinaria prefijada, su familia de imágenes retrazable, y se han hecho híbridos, desplazados de su origen, fronterizos, con un desenfado que rompe la saturación del lenguaje". No sólo hay aquí una apuesta por unos nombres, sino también por una tendencia cada vez más poderosa que puede permear la poesía de nuestro cercano futuro.
Siglo XXI ha publicado, también compiladas por Julio Ortega, Antología de la poesía hispanoamericana actual (1987) Y Antología del cuento Latinoamericano del siglo XXI. Las horas y Las hordas (1997).
Cadáveres de papel
Jairo Andradela creación literaria
La novela, a modo de acertijo, rodea el devenir de varios personajes relacionados con un proyecto artístico concebido a partir de un maletín
encontrado entre los restos de la explosión del vuelo HK-1803, ocurrido en 1989, que marcó la historia del narcotráfico en Colombia y aún sigue en polémica impunidad. La misma novela forma parte de
dicho proyecto artístico, pero todos los trances relativos a su construcción son oscuros y contradictorios, en alusión a la realidad histórica como hipótesis esquiva y foránea. Así, Cadáveres de papel puede leerse como un puzle sobre el fracaso de la veracidad, una vuelta de tuerca al género negro y un sobrevuelo a los supuestos de la era digital.
Obras completas de Felisberto Hernández Vol. 3
Felisberto Hernándezla creación literaria
¿Como quién es Felisberto Hernández? Imposible definirlo, encasillarlo. Es un escritor singular, moroso, lento, exigente, que en sus cuentos mezcla la espontaneidad más viva con una profundidad pasmosa.
Nació en Montevideo en 1902, y desde niño se dedicó al piano con un tesón avasallador, llegó a ser un gran pianista. Vivió un tiempo como concertista trashumante, visitando las ciudades provincianas del Uruguay, y fue con frecuencia el acompañante al piano de las películas de cine mudo en las modestas salas de "biógrafo" de los barrios.
Aunque empezó a publicar desde los 23 años, nunca llegó a ser muy conocido. Pero quien lo leía se volvía su adepto para toda la vida.
Lo extraordinario de este narrador es la familiaridad con la que se pasea por las tierras de la memoria, disfrutándolas y relatándolas cual si fueran las quintas en donde transcurrió su infancia. Recrea los procesos del recuerdo mediante imágenes muy concretas, inmediatas y plásticas, de manera que el lector llega a ver, como en un espectáculo, la fluidez de la evocación. Se remonta en los tiempos, persiguiendo la manera infantil de ver el mundo, antes de intentar entender cómo se ve desde el presente. Y hay un momento en su obra en el que parece haber llegado al fondo del recuerdo. Abriendo los ojos aún más -porque su literatura es eso: la mirada fresca sobre el mundo-, procede a inventar.
Nos complace poder presentar al lector su obra completa, recogida en tres volúmenes, pues sin duda debe dársele a Felisberto Hernández el lugar que le corresponde entre los mejores narradores de la literatura hispanoamericana.
El arpa y la sombra
Alejo Carpentierla creación literaria
En 1937, al realizar una adaptación radiofónica de El libro de Cristóbal Colón de Claudel para la emisora Radio Luxemburgo, me sentí irritado por el empeño hagiográfico de un texto que atribuía sobrehumanas virtudes al Descubridor de América. Más tarde me topé con un increíble libro de León Bloy, donde el gran escritor católico solicitaba nada menos que la canonización de quien comparaba, llanamente, con Moisés y San Pedro. Lo cierto es que dos pontífices del siglo pasado, Pio Nono y León XIII, respaldados por 850 obispos, propusieron por tres veces la beatificación de Cristóbal Colón a la Sacra Congregación de Ritos; pero ésta, después de un detenido examen del caso, rechazó rotundamente la postulación. Este pequeño libro sólo debe verse como una variación (en el sentido musical del término) sobre un gran tema que sigue siendo, por lo demás, misteriosísimo tema... Y diga el autor, escudándose con Aristóteles, que no es oficio del poeta (o digamos: del novelista) "el contar las cosas como sucedieron, sino como debieron o pudieron haber sucedido".
Las posibilidades del odio
María Luisa Pugala creación literaria
"Nairobi es una ciudad que se va erigiendo según las necesidades de otros. Resultado de un proyecto ajeno y de un involuntarismo incontrolable, le va creciendo a sus habitantes en torno y éstos se adaptan, se resignan, se transforman, se aprovechan. Era extraño pensar de golpe en México y encontrar equivalencias. Entender de cerca, de una manera nueva, más directa, qué es la dependencia y la colonización. Ver de frente al europeo. Verlo con otros ojos. O verlo en otras actitudes en todo caso. Reconocer las calles oscuras, pobladas sólo por los que no tienen miedo porque tampoco tienen ninguna otra cosa. Ver surgir el Hilton triunfante por entre los edificios; las calles llenas de coches sorteando gente empequeñecida. Reconocer el odio que de golpe habla también de sitios familiares, de Acapulcos propios y sometimientos que parecieron ser la historia. Sentir el odio ahí, a un paso, irreprimible e inútil, pero encendido y recordar entonces: Las nieves del Kilimanjaro. Y sentir, ineludible, la bofetada. Revivir luego la historia propia. Recordar gestos, lenguaje, actitudes, temores. Sentirse flotar y perder y caer después en una realidad violenta que no hay más remedio que aceptar como propia, desvestida ya de sus sedas suaves y sus tonadas dulces. Reconocerse entonces."
Nueva antología personal
Jorge Luis Borgesla creación literaria
El tiempo, la perplejidad metafísica, los muertos que perduran en el escritor, la germanística, el lenguaje, los libros, la patria, la paradójica suerte de los poetas, el ajedrez y los espejos, todo vuelve a hacerse presente en las líneas y versos y palabras que Borges, haciendo un "museo de sus simpatías y preferencias", compila en esta nueva antología personal. Sobre este segundo intento de antologarse a sí mismo, la severa autocrítica de Borges le hace reconocer que sólo el tiempo puede editar antologías admirables. "Lo que un hombre no puede hacer —dice— las generaciones lo hacen." Lo que está plenamente de acuerdo con otras afirmaciones suyas que tienen el mismo origen y el mismo fin: "un autor debe intervenir lo menos posible en la elaboración de su obra", y "debe tratar de ser un amanuense del Espíritu o de la Musa, no de sus opiniones, que son lo más superficial que hay en él". La elección que hace ahora, después de tantos años de su primer intento, es completamente nueva, con contadas excepciones de textos y poemas que perduran en su con-ciencia. Por ello, Borges espera que lo elegido prosiga "su intrincado destino en la conciencia del lector"
Dibujos de ciego
Luis Cardoza y Aragónla creación literaria
Dibujos de ciego es obra de imaginación en la que ha desaparecido la distancia entre prosa y poesía, en la que el lector necesita el estado receptivo y alerta del lector de poesía. No es prosa poética ni poema en prosa, sino prosa en poema, estricta prosa exacta para enriquecer más la ficción creada con pulsiones primordiales de la niñez frente a la muerte, la sexualidad, lo sagrado, el infinito, la eternidad y la poesía.
En gran parte de ella es narración alejada de toda anécdota: no narrativa, diríamos, construida con extremado rigor que le da resonancia a las páginas de este libro diáfano, intenso y sencillo, cuyo tema central es el fluir del tiempo y el asombro del niño y el adolescente ante las presencias más profundas y fundamentales de la vida.
La señorita Porcel
Esther Crossla creación literaria
La señorita Porcel lucha por su vida en un cajero automático. La mujer que quiso matarla la mira y cuenta lo que ve. El resentimiento es el motor de su historia. El dinero, el poder, la violencia, los códigos de clase y el mandato familiar son algunos de los temas de esta novela que recorre una Buenos Aires sumida en el clima inquietante de un país que pronto va a tomar la calle. La señorita Porcel es también la historia de una mujer que se descubre demasiado inteligente para ser de derecha y demasiado rica para ser de izquierda, de una mujer que logra resolver ese conflicto a un precio realmente exorbitante.
Los viernes de Lautaro
Jesús Gardeala creación literaria
El sol ardiente, el filo de la tarde, las calles blanquecinas y desiertas, el tiempo inmóvil, las situaciones tercas en su desesperación absurda. Ésta es la atmósfera de los cuentos de Jesús Gardea –nacido en Ciudad Delicias, Chihuahua, en 1939. Sus personajes son seres solitarios y quietos que viven intensamente su resignación. El movimiento en ellos es invariablemente fatalístico. Padecen de inopinados ataques de risa o llanto, que más que desahogos en un presente monótono son rachas de nostalgia por algo que sólo se ve insinuado por la situación extrema en que se encuentran: desde la pobreza total unos, hasta el absurdo extremo otros.
Los cuentos están ubicados en un pueblo indefinido, en donde existe un patrón feudal, o cuando no, un alcalde. Un fuerte. La presencia del oprimido se ve meticulosamente diferenciada de la masa o grupo, pero preserva la aureola de un destino más global que su propia historia individual. Es el enfrentamiento de un mundo contra otro.
Hay también cuentos que se desarrollan dentro del otro lado: la casona, la tiranía de las horas de la comida, la amarillenta fuerza de los objetos en esos momentos sin principio ni fin que a veces pueden ser las rabias de los adultos. O sus tristezas.
No es la injusticia social lo que empuja a Gardea a escribir. Es más un ansia de traducción a sus propios términos; una necesidad de trasladar la realidad a sus propias normas de espacio y tiempo, en las que aparecen reflejadas, inconfundibles, las estructuras, fuerzas, desproporciones, opresiones que nos hacen.
Retrato del artista decadente
Odette María Rojas Sosala creación literaria
Retrato del artista decadente es un compendio de ciertas obsesiones: la fama, la fortuna, lo efímero, la precocidad, el fracaso, la decadencia, todas encarnadas en Lorenzo Valle, involuntario niño prodigio de la actuación, fallido artista adolescente y condenado a una adultez sin gloria. Esta apócrifa biografía no autorizada cuenta a detalle su vida —pública y privada— y revela todas las circunstancias que rodearon al misterioso incidente que lo apartó de la farándula durante más de tres décadas.
La obra también hace un homenaje con humor —y con amor—a la televisión: niñera, amiga, compañera y testigo de los momentos más cotidianos de nuestras vidas (a veces, incluso, de los más extraordinarios). Pero, sobre todo, busca reivindicar el papel de las telenovelas en la educación sentimental de generaciones enteras de mexicanos y mexicanas, incluida la autora, que le debe a las telenovelas el nombre afrancesado, así como ciertas fantasías románticas —incumplidas hasta ahora—. Porque cuando la realidad no parece una opción viable, siempre queda el recurso de los sueños.
En diálogo II
Jorge Luis Borgesla creación literaria
En los últimos tres años de su vida Jorge Luis Borges mantuvo inolvidables diálogos en encuentros radiales con el escritor Osvaldo Ferrari. No fueron reportajes o entrevistas, sino estrictamente conversaciones nacidas del placer de tratar temas con los que ambos, a pesar de las diferencias de edad, tenían afinidades. Los tomos En Diálogo I y En Diálogo II recogen estas conversaciones tan elogiadas a través de los años. "El conjunto es espléndido: le has regalado a nuestra literatura el equivalente de las conversaciones de Eckermann con Goethe. De los muchos diálogos con Borges que por ahí circulan, ninguno sobrellevaría un cotejo con los tuyos. […] Has obrado no pocos milagros: a] convertir a un monologante nato en alguien que dialoga de verdad; b] conducir y reconducir con dulce firmeza el asunto en cuestión a alguien que también era un divagante nato y (él lo sabía) delicioso; c] hacerle desarrollar gustoso temas que él naturalmente no abordaría ("Sócrates") y ayudarle a precisar y detallar los predilectos. Las muchas confesiones, confidencias, que el querido Viejo siembra aquí y allá demuestran la confianza, la segura amistad que supiste inspirarle. ¿Qué más puedo decirte sino que te felicito de todo corazón y te agradezco el precioso documento que nos has rescatado, ahora que ya no podemos ir a preguntarle si esto, si aquello, si lo de más allá?" Jorge Andrés Paita
[De una carta enviada a O. Ferrari desde Montevideo, el 25 de agosto de 1991.]
Osvaldo Ferrari nació en Buenos Aires en 1948. Es poeta y ensayista, licenciado en periodismo y profesor universitario. Publicó Poemas de vida (1974) y Poemas autobiográficos (1981). Sus ensayos han aparecido en diarios y revistas literarias de su país y del exterior. Además de los diálogos con Jorge Luis Borges, mantuvo diálogos por radio con Ernesto Sábato, Alberto Girri, y muchas otras figuras de las letras y la cultura en general, algunos de los cuales ya fueron editados.
Tres bosquejos del mal
Eloy Urrozla creación literaria
Tres bosquejos del mal. Tres narraciones breves cuyo hilo conductor parece ser un mismo hecho: el reflejo alucinado de una realidad vivida o imaginada -que no es lo mismo, pero es igual. En las plegarias del cuerpo, de Eloy Urroz, asistimos a las primigenias experiencias sexuales de un adolescente durante un verano. Se refleja la angustia del ahora, que no necesariamente atañe a la inmediatez, sino a los traumas del pasado y hasta de lo por venir: “A una mujer no la conoces, tampoco puedes compartir con ella su dolor.” Las líneas argumentales cruzadas conducen al lector por múltiples vericuetos, hasta encontrar un inesperado desenlace. Imposibilidad de los cuervos, de Ignacio Padilla, nos subsume en un contexto de suspenso. Con un cierto eco de Eco, los protagonistas que a su vez se alternan la función de narrador-, ambos arquitectos y restauradores de obras de arte, participan de una historia que extiende sus huellas a los designios dados a las doce tribus hebreas, en cuanto al Bien y al Mal, pero se concreta en un barco atrapado en medio de una guerra contemporánea, donde finalmente se nos revelará el misterio de las Esfinges del fastuoso castillo de Qrenac. Días de ira, de Jorge Volpi, desde el punto de vista formal -y hasta musical- se enmarca en la estructura de la misa católica. Con las técnicas literarias presentes en este fin de siglo, nos atrapa en la obsesión de un médico por una desconocida paciente, cantante de blues.
La síntesis de la descripción, así como el engranaje de las tramas, revelan un oficio, más que asumido, proyectado. Un lenguaje cuidado y un pleno dominio estructural son comunes denominadores de estos tres relatos, excelentemente logrados, verdaderos bosquejos del mal, pero también del placer que la literatura bien escrita puede proporcionarnos. Eloy Urroz (1967) es autor de Las Leyes que el amor elige y El hombre del tucán, Ignacio Padilla (1968) ha publicado Subterráneos y Trenes de humo al bajoalfombra. De Jorge Volpi (1968) cabe destacar Pieza en forma de sonata y A pesar del oscuro silencio. Estos tres jóvenes escritores mexicanos han sido becarios del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes
Los 100 grandes poemas de España y América
Julio Ortegala creación literaria
EI fin de siglo ha prodigado las revisiones del canon literario, así como los balances y las revaloraciones. Esa actividad seguramente hace patente la precariedad de los juicios literarios y la fugacidad del gusto, pero también la necesidad del lector de elegir por su cuenta y hacer más pertinente la actualidad de su lectura. Recogiendo ese desafío, Julio Ortega se ha propuesto convocar al lector a elegir Los cien grandes poemas de España y América. Para ello procedió a revisar buena parte de las antologías de la poesía española y latinoamericana, y constató una suerte de consenso crítico sobre ciertos poemas elegidos como fundadores o fundamentales. Esa parte de la "memoria" poética, sin embargo, le resultó insuficiente, ya que nuestra actualidad, y hasta nuestro sentido del futuro, según nos propone, están hechos con los instrumentos de una poética más inmediata, que no se propone confirmar el museo o el archivo sino afirmar los procesos del presente y los anuncios del devenir. De allí que en lugar de los "mejores" poemas, que confirman lo que ya sabemos, Ortega se anima a proponernos aquí los "grandes" poemas, aquellos que son o serán memorables, pero que sólo tienen sentido porque siguen construyendo, desde la lectura, este presente cuestionado, este futuro imaginable y quizá compartible. Por eso, en lugar de otro libro en la biblioteca, este quiere ser una herramienta para que el lenguaje diga y haga más con las palabras. Siglo XXI ha publicado también Antología de la poesía hispanoamericana actual (1987), Antología de la poesía latinoamericana del siglo XXI. El turno y la transición (1997) y Antología del cuento latinoamericano del siglo XXI. Las horas y las hordas (1997), compilados por Julio Ortega.
El puñetazo en la puerta
Margaret Ajemian Ahnertla creación literaria
En 1915, a los armenios cristianos que vivían en Turquía se les forzó a convertirse al islam; se les prohibió hablar su lengua y muchos de ellos fueron expulsados de su hogar, mientras el ejército turco se embarcaba en una campaña generalizada de intimidación y masacre. En este libro apasionante, Margaret Ajemian Ahnert narra las aterradoras experiencias que vivió su madre, Ester, de jovencita, durante ese periodo de odio y brutalidad.
A los 15 años, Ester se vio separada de su familia adoptiva durante la marcha en la que los expulsaron de Amasia, su pueblo natal. Aunque a lo largo del camino tuvo que enfrentarse a horrores indescriptibles y se vio forzada a casarse contra su voluntad, jamás perdió la fe, el ingenio ni la capacidad de ver lo bueno de los demás. Su fe cristiana le permitió conservar la fuerza. Por fin logró escapar y pudo llegar a Estados Unidos.
El intenso relato que hace Ahnert del sufrimiento de su madre está enmarcado en un retrato íntimo de su relación con la anciana de 98 años. Las narraciones de Ester, verdadera fuente de inspiración, amorosamente contadas por su hija, permiten asomarse a la estrecha relación entre ambas mujeres, así como a la lucha de los armenios cristianos durante una etapa terrible de la historia humana.
Yo no soy una mujerzuela
Liu Zhenyunla creación literaria
Esta es la historia de una simple campesina, Li Xuelian, que se enfrenta a su realidad y, a la vez, al Gobierno de la República Popular China. Nuestra protagonista se niega a abortar su segundo hijo y, para poder dar a luz sin infringir la ley, finge su divorcio. Pero el entonces exmarido se casa de nuevo y ella se queda con una hija en brazos y el honor agraviado, pues el hombre que la engañó la llama Pan Jinlian, personaje de la literatura china conocida por adúltera. El rumor se esparce tan rápido como la ira y las desgracias de la protagonista, y entonces Li Xuelian se decide a obtener justicia por mano propia. Con un letrero que reza “Agraviada por la justicia” asiste a todos los órganos del Gobierno a levantar una demanda hasta entrar, tras una larga serie de complicaciones, infamias y astucias por su parte, al Palacio de la Asamblea en plena Asamblea Nacional Popular, el encuentro político más importante del país.
Esta es una historia en la que un ciudadano cualquiera no merecería justicia, pero Li Xuelian se vuelve mítica, pues comienza siendo un alma en pena y termina encarnando a una poderosa mujer a quien todos los hombres del Gobierno temen.
En una vida entera que dura la demanda de la protagonista, la ira se transforma en astucia, los agravios en fuerza y las negativas en retos; una vida que le lleva a recorrer más de mil kilómetros, de la China rural a la Plaza de Tiananmen, para alzar la voz. En Yo no soy una mujerzuela, el divorcio de una campesina incide en todas las estructuras —local, estatal y central— del Gobierno de la República Popular China.
La palabra que vale por diez mil
Liu Zhenyunla creación literaria
A Liu Zhenyun le llevó tres años escribir esta novela, la más grande y madura de su acervo literario.
La primera parte describe el pasado: Moisés Wu salió́ de Yanjin para encontrar a la única persona con quien “podía hablar”, su hijastra. La segunda parte narra el presente: Niu Aiguo, hijo de aquella querida hijastra, también emprendió́ un viaje desde Yanjin en busca de un amigo con quien hablar. Ambos salieron y tardaron cien años...
Los personajes y los acontecimientos de La palabra que vale por diez mil, la organización social y familiar, ofrecen la posibilidad de un diálogo entre seres humanos y sobre todo una conversación que permite trastocar el alma, despertar compasión.
El universo chino se manifiesta ante Occidente como un mundo distinto culturalmente pero en el que coinciden los aspectos más humanos. Liu Zhenyun muestra un país marcado por las revoluciones políticas, culturales y sociales de los últimos siglos. Fruto de ellas, la desorientación, la pérdida de los valores ancestrales y el progreso asimétrico tiñeron una sociedad china centrada más en sobrevivir que en vivir. La soledad de sus personajes nos enseña un rostro de China que el autor narra con agilidad no exenta de crudeza.
Obras completas Vol. 4
Manuel Scorzala creación literaria
Desde que el agua del río se detiene hasta la gran matanza de campesinos que cierra este volumen, el relato de Scorza rescata la historia, los hechos y los personajes de la comunidad de Yanacocha en el Perú. Con aliento que mezcla la realidad y la invención en una conmovedora cosmovisión épica, este volumen continúa el vasto fresco que, a lo largo de cinco novelas -que el autor llama "baladas" o "cantares"- describe las luchas del campesinado peruano de los Andes Centrales. Aunque cada novela, "balada" o "cantar" se constituye en una unidad independiente, las cinco se suceden en una secuencia que las convierte en partes de un todo. Redoble por Rancas y Garabombo, el invisible anteceden a El jinete insomne. Y la historia continúa en el relato de las hazañas que constituyen el cuarto tomo titulado Cantar de Agapito Robles, para finalizar esta serie épica con La tumba del relámpago.
Bajo los almendros
Juan Antonio Islala creación literaria
Mientras el país vive la inestabilidad política y social a causa de la revolución, en una ciudad a donde no llega la guerra, dos familias, adversarias políticamente, se transmiten el poder y viven, sin el beneplácito de los padres, el enlace de sus hijos.
En la ciudad parece que nunca pasa nada, a pesar de los excesos del poder y los sucesos dolorosos. En las viejas casonas y en sus alrededores, entre manantiales y fértiles huertas donde crecen higueras, almendros y toda clase de frutos, también abundan las pasiones y las desventuras.
En las haciendas hay prosperidad hasta que llegan las tropas que no obedecen a nadie y, por decreto o destino fatal, lo que antes era bonanza se vuelve decadencia.
El autor va poniendo las imágenes como un álbum de claroscuros en donde destaca una familia que acumula la tragedia. En las elegantes salas, en las boyantes haciendas, bajo los almendros, suceden los escándalos que nunca trascienden, los ardores amorosos y místicos que abren y profundizan las heridas y que solo el amor es capaz de remediar.
En un entorno de dolor y pasión, dos almas gemelas serán los eslabones que intentarán el rescate de viejas glorias y el olvido de un pasado lleno de luces y de sombras.
Poesía en movimiento
Alí Chumacerola creación literaria
La presente selección no es, ni quiere ser, una “antología”. Se limita a recoger el espíritu innovador que en ciertos momentos -desde el año 1915- ha prevalecido en la continuidad de la poesía mexicana. Sus páginas se proponen rescatar, con los poemas -en verso y en prosa- de las distintas generaciones aquí representadas, los instantes en que la poesía adquiere, además de franca expresión artística, una actitud remozadora tanto en la preferencia por los temas como en la manera de abordarlos. Tal empeño ha llevado a dejar fuera de su ámbito algunos nombres que vendrían a completar el panorama general y que, quizá, enriquecerían su variedad y aun su calidad literaria. Pero, de acuerdo con el criterio que ha presidido su preparación, su inclusión no aportaría nada al objeto de destacar el deseo de la aventura que ha propiciado la renovación de nuestra lírica. En otras palabras, no se trata de “ejemplificar” la totalidad de las corrientes que constituyen la poesía escrita en México durante los últimos lustros, sino de precisar la persistencia de una corriente definible, más que por sus caracteres artísticos comunes, por la búsqueda de la mutación frente al acto de aceptar pasivamente lo heredado. Por eso mismo, de la etapa modernista y posmodernista -última parte de la selección- aparecen sólo aquellos textos que revelan los gérmenes reflejados luego en la obra de escritores posteriores. Con similar punto de vista se hallan incorporados los poetas que comúnmente, o en fases determinadas de su trabajo, han contribuido a esa tarea.