Immanuel Wallerstein dirige el centro Fernand Braudel para el estudio de la economía, los sistemas históricos y las civilizaciones en la Universidad de Binghampton, y enseña en la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París. Entre sus obras se destacan El moderno sistema mundial, El capitalismo histórico y la coordinación del informe de la Comisión Gulbenkian Abrir las ciencias sociales, todos publicados por Siglo XXI Editores.

Mostrando los 15 resultados

El capitalismo histórico

Immanuel Wallerstein
sociología y política
$190
En este libro breve y accesible, Immanuel Wallerstein ofrece una condensación de las ideas más importantes incluidas en su monumental estudio sobre el capitalismo concebido como entidad histórica integrada: El moderno sistema mundial. Mediante el desarrollo de una anatomía del capitalismo que recorre los últimos cinco siglos, Wallerstein sigue la huella de aquellos elementos que han cambiado y evolucionado constantemente, pero también presta atención al mismo tiempo a los rasgos del capitalismo que han permanecido necesariamente constantes. La atención del autor se centra, en particular, en la aparición y el desarrollo de un mercado mundial unificado y en la división internacional del trabajo que lo acompaña. Wallerstein afirma convincentemente, en contra de buena parte de las corrientes de opinión contemporáneas, que el capitalismo ha provocado una pauperización real, y no sólo relativa, de los países del Tercer Mundo. Los problemas económicos y sociales de los países subdesarrollados seguirán sin resolverse mientras permanezcan situados en un contexto de capitalismo mundial. De esta manera, esta nueva edición de El capitalismo histórico constituye una síntesis oportuna y estimulante de una de las valoraciones más provocadoras y sugerentes del capitalismo como modo de producción, así como de su papel y relevancia en la historia mundial.

Impensar las ciencias sociales

Immanuel Wallerstein
el mundo del siglo xxi
$500
En este libro el célebre pensador social Immanuel Wallerstein despliega una minuciosa crítica del legado de las ciencias sociales del siglo XIX al pensamiento social de finales del siglo XX. Tenemos que "impensar" -corregir radicalmente y destacar- muchos de los supuestos que aún fundamentan las perspectivas dominantes en la actualidad. Otrora considerados emancipadores, estos conceptos se han convertido en una barrera para la comprensión clara del mundo social en la época moderna. Están, por ejemplo, las ideas incorporadas al concepto de " desarrollo". En vez de dicho concepto, Wallerstein subraya las transformaciones en tiempo y espacio. La geografía y la cronología no deberían considerarse como influencias externas que actúan en la transformación social, sino como aspectos clave para lo que en realidad es dicha transformación. En los ensayos que componen la obra se aplican estas ideas a una variedad de áreas teóricas y problemas históricos. Se presenta también un análisis crítico de algunos personajes clave, entre ellos Marx y Braudel, cuyas ideas han ejercido influencias en el planteamiento de Wallerstein. En las secciones de conclusión del libro, Wallerstein demuestra cómo esta nueva introspectiva conduce a un ajuste del análisis de los sistemas mundiales. Este libro, de gran importancia para documentar la evolución del punto de vista de Wallerstein, será una lectura indispensable para estudiantes y profesionistas de todas las ramas de la historia y las ciencias sociales. Immanuel Wallerstein es profesor distinguido de sociología y director del Fernand Braudel Center en Suny-Binghamton.

¿Tiene futuro el capitalismo?

Collins Randall
sociología y política
$365
Los próximos decenios depararán sorpresas y retos enormes. El futuro, o los posibles futuros del mundo serán tema de discusión para las nuevas generaciones que tendrán oportunidad de hacer las cosas de manera diferente. Cinco autores se reunieron para escribir este insólito libro porque algo importante se cierne en el horizonte: una crisis estructural mucho mayor que la reciente Gran Recesión. Immanuel Wallerstein explica las razones para predecir el colapso del sistema capitalista. Los capitalistas del mundo, después de saturar los mercados globales y presionados por los costos sociales y ecológicos de hacer negocios, podrán verse imposibilitados para tomar sus decisiones de inversión como de costumbre. Randall Collins se enfoca en un mecanismo más específico que pone en peligro el futuro del capitalismo: las repercusiones políticas y sociales de que dos tercios de las clases medias educadas, tanto en Occidente como en el mundo entero, padezcan de desempleo estructural porque sus trabajos queden desplazados por la nueva tecnología de la información. Craig Calhoun afirma lo contrario, que un capitalismo reformado podría salvarse. Calhoun elabora sobre el punto de que el capitalismo no es únicamente una economía de mercado, sino una economía política. Su marco institucional depende de elecciones políticas. Michael Mann está en favor de una solución socialdemócrata para los problemas del capitalismo, aunque también subraya problemas más profundos que surgen de las múltiples causas que originan el poder y que incluyen, además del capitalismo, la política, la geopolítica militar, la ideología y la multiplicidad de regiones mundiales. Georgi Derluguian, por su parte, muestra el lugar real del experimento soviético en el panorama amplio de la geopolítica mundial, que terminó por provocar su autodestrucción. También explica cómo China evitó el colapso del comunismo a la vez que se convirtió en el más reciente milagro del crecimiento capitalista. El comunismo no fue una alternativa viable al capitalismo. El poscapitalismo no será el preámbulo de un periodo de estancamiento mortal. Tampoco representará el poscapitalismo un paraíso permanente sin sus propias crisis. Después de la crisis ocurrirán muchas cosas. Esperemos que sean en su mayoría buenas. Pronto lo veremos.

Conocer el mundo, saber el mundo: el fin de lo aprendido

Immanuel Wallerstein
el mundo del siglo xxi
$535
Este libro es nada menos que un diagnóstico sobre el estado del mundo, establecido por un investigador especialmente preparado para la tarea. Immanuel Wallerstein, uno de los más sobresalientes científicos sociales de nuestro tiempo, documenta las profundas transformaciones que están teniendo lugar en nuestro mundo. Con estas transformaciones, nos dice, vienen también profundos cambios en la manera en que entendemos el mundo. Wallerstein divide su obra entre una captación de los acontecimientos recientes más significativos y un estudio de las tendencias teóricas influidas por estos acontecimientos. Conocer el mundo, saber el mundo concluye con un análisis fundamental de los desafíos del actual momento intelectual a la ciencia social tal como la conocemos y sugiere una posible respuesta a los mismos. Immanuel Wallerstein es profesor distinguido de sociología y director del Centro Fernand Braudel en la Universidad de Binghamton. Entre sus numerosas obras podemos citar El moderno sistema mundial (3 vols.), editado por Siglo XXI, e Impensar las ciencias sociales, Después del liberalismo y Utopística, publicados en coedición con el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.

El mundo está desencajado

Immanuel Wallerstein
sociología y política
$410
La idea de que el progreso logrará la convergencia del bienestar económico en todos los países es una expectativa ilustrada del desarrollo, que también adoptaron, además de la economía, la sociología y la antropología. Sin embargo, los ciclos económicos, estudiados en un gran periodo, muestran que el progreso en sí es una anomalía, que la brecha entre países "desarrollados" y "subdesarrollados" es una respuesta directa del sistema-mundo moderno, y esta brecha, contrario a lo que se dice del progreso lineal y en ascenso (la homogeneización del mundo), se ensancha y profundiza en cada ciclo económico (la heterogeneización y polarización del mundo cada vez mayores).

El moderno sistema mundial II

Immanuel Wallerstein
historia
$480
La aparición en inglés del primer volumen de El moderno sistema mundial supuso en 1974 el comienzo de una verdadera revolución en la historiografía y un fuerte impulso al renacimiento de la sociología histórica. Más allá de las discrepancias y las polémicas a las que ha dado y está dando origen, esta obra es ya un clásico. Su argumento central es que el moderno sistema mundial toma la forma de una economía-mundo capitalista, que tuvo su génesis en Europa en el largo siglo XV, e implicó la transformación de un modo de producción tributario o redistributivo específico, el de la Europa feudal, en un sistema social cualitativamente diferente, Desde entonces, la economía-mundo capitalista se ha extendido geográficamente hasta abarcar todo el globo; ha seguido un modelo cíclico de expansión y contracción y una localización geográfica variable de los papeles económicos (el flujo y el reflujo de las hegemonías, los movimientos ascendentes y descendentes de los distintos centros, periferias y semiperiferias), y ha sufrido un proceso de transformación secular, incluyendo el avance tecnológico, la industrialización, la proletarización y el surgimiento de una resistencia política estructurada al propio sistema, transformación que está aún en marcha. Desde tal perspectiva, el siglo XVII, entendido como el periodo que va desde 1600 a 1750, aproximadamente, es ante todo un ejemplo del modelo cíclico de expansión y contracción. En lo que respecta a la geografía general del sistema mundial, las fronteras creadas hacia 1500 no variaron de forma significativa hasta después de 1750. En cuanto a los procesos seculares de cambio, no se observa ningún salto cualitativo en el periodo 1600-1750: hubo una continuidad esencial entre el largo siglo XV, y el XVII, con la única gran diferencia de una expansión y una contracción, de un desarrollo y un menor desarrollo.

El moderno sistema mundial IV

Immanuel Wallerstein
historia
$515
La aparición en inglés del primer volumen de El moderno sistema mundial supuso en 1974 el comienzo de una verdadera revolución en la historiografía y un fuerte impulso al renacimiento de la sociología histórica. Más allá de las discrepancias y las polémicas a las que ha dado y está dando origen, esta obra es ya un clásico. Su argumento central es que el moderno sistema mundial toma la forma de una economía-mundo capitalista, que tuvo su génesis en Europa en el largo siglo XV, e implicó la transformación de un modo de producción tributario o redistributivo específico, el de la Europa feudal, en un sistema social cualitativamente diferente, Desde entonces, la economía-mundo capitalista se ha extendido geográficamente hasta abarcar todo el globo; ha seguido un modelo cíclico de expansión y contracción y una localización geográfica variable de los papeles económicos (el flujo y el reflujo de las hegemonías, los movimientos ascendentes y descendentes de los distintos centros, periferias y semiperiferias), y ha sufrido un proceso de transformación secular, incluyendo el avance tecnológico, la industrialización, la proletarización y el surgimiento de una resistencia política estructurada al propio sistema, transformación que está aún en marcha. En este volumen IV el acontecimiento clave se ubica en las consecuencias culturales de la Revolución francesa para el moderno sistema-mundo como un todo. Ésta había legitimado el concepto de la normalidad del cambio político y de la idea de que la soberanía no yacía en el soberano sino en el pueblo. Las consecuencias de este par de creencias eran múltiples. La primera fue la creación, como reacción a estos conceptos recién difundidos, de las tres ideologías modernas: conservadurismo, liberalismo y radicalismo. El argumento de este volumen en su conjunto es que el liberalismo centrista logró "domesticar" a las otras dos ideologías y emergió triunfante en el curso del ciclo. Esto adoptó luego la forma de privilegiar la creación de estados liberales, antes que nada en los dos estados más fuertes de la época, Gran Bretaña y Francia. Además tomó también la forma de estimular la creación y de limitar el impacto de los principales tipos de movimientos antisistémicos.

Utopística

Immanuel Wallerstein
el mundo del siglo xxi
$205
¿Utopías? ¡Utopística? ¿Se trata de un juego de palabras? No lo creo. Utopía, como todos sabemos, es una palabra acuñada por Tomás Moro y significa literalmente “ninguna parte”. El verdadero problema con todas las utopías no es sólo que no han existido en ninguna parte hasta el momento, sino que parecen sueños celestiales que nunca podrán hacerse realidad en la Tierra. Las utopías cumplen funciones religiosas y a veces también son mecanismos de movilización política. Pero políticamente tienden a fracasar, ya que son generadoras de ilusiones y -cosa inevitable- de desilusiones. Las utopías pueden usarse -y se han usado- como justificaciones de terribles yerros. Lo último que necesitamos son más visiones utopísticas. A lo que me refiero con la palabra “utopística”, que inventé como sustituto es algo muy diferente. Es la evaluación seria de las alternativas históricas, el ejercicio de nuestro juicio en cuanto a la racionalidad material de los posibles sistemas históricos alternativos. Es la evaluación sobria, racional y realista de los sistemas sociales humanos y sus limitaciones, así como de los ámbitos abiertos a la creatividad humana. No es el rostro de un futuro perfecto (e inevitable), sino el de un futuro alternativo, realmente mejor y plausible (pero incierto) desde el punto de vista histórico, Es, por lo tanto, un ejercicio simultáneo en los ámbitos de la ciencia, la política y la moralidad. I. Wallerstein

Después del liberalismo

Immanuel Wallerstein
el mundo del siglo xxi
$470
La destrucción del muro de Berlín y la posterior disolución de la URSS han sido celebradas como la caída del comunismo y el colapso del marxismo-leninismo como fuerza ideológica del mundo moderno. Ello es sin duda cierto. Estos sucesos han sido también considerados como el triunfo final del liberalismo en tanto que ideología. Pero esto es ya una total distorsión de la realidad. Por el contrario, estos mismos sucesos indican aún más el colapso del liberalismo y nuestra entrada definitiva en un mundo "después del liberalismo"... El actual retroceso político no significa una vuelta al reformismo liberal. Simplemente indica que una doctrina que combina una engañosa seducción por el mercado con una legislación contra los pobres y los extranjeros, que es lo que está siendo impulsado hoy por una reacción fortalecida, no puede ofrecer un sustituto viable a las fallidas promesas del liberalismo... En Después del liberalismo, el distinguido historiador y politólogo Immanuel Wallerstein examina el proceso de desintegración de nuestro moderno sistema mundial y especula sobre los cambios que pueden ocurrir durante los próximos decenios. Explora las diversas opciones históricas que se presentan ante nosotros y sugiere algunas líneas para reconstruir el sistema mundial sobre bases más racionales y socialmente equitativas. Immanuel Wallerstein dirige el centro Fernand Braudel para el estudio de la economía, los sistemas históricos y las civilizaciones en la Universidad de Binghampton, y enseña en la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París. Entre sus obras se destacan El moderno sistema mundial, El capitalismo histórico y la coordinación del informe de la Comisión Gulbenkian Abrir las ciencias sociales, todos publicados por Siglo XXI Editores.

Estados Unidos confronta al mundo

Immanuel Wallerstein
sociología y política
$300
Hoy la mayor amenaza para Estados Unidos es Estados Unidos. Durante cuando menos treinta años ya había venido dando pasos inciertos y vacilantes en una pendiente resbalosa cuando George W. Bush decidió meter velocidad, con el consiguiente peligro inminente de sufrir una mala caída y una fractura. Después del dramático y terrible ataque del 11 de septiembre perpetrado contra su país, Bush prestó oídos a su bandada de halcones y declaró la "guerra al terrorismo", en un acto en que declaró al mundo que o estaba "con nosotros o contra nosotros", una guerra que —dijo— Estados Unidos ganará "con seguridad". Esta bravata fue la cara pública de la peor estrategia que el gobierno norteamericano hubiera podido adoptar, que no sólo debilitó al país y al mundo en los años posteriores sino que también fortaleció a todas la fuerzas que ostensiblemente pretendía destruir. La cuestión a la que hoy se enfrenta Estados Unidos es si podrá concebir una nueva política enteramente nueva, mucho más realista y progresista que la anterior, siguiendo la estrategia de Bush o la de los treinta años anteriores. No será sencillo: ni cambiar la política ni lograr que haga verdaderamente mella en el sistema mundial. Pero si Estados Unidos no realiza un giro decisivo en su forma de relacionarse con el mundo las consecuencias serán desastrosas, en primera instancia para Estados Unidos pero también para el resto del mundo. IMMANUEL WALLERSTEIN

Universalismo europeo

Immanuel Wallerstein
sociología y política
$205
El discurso de los líderes del mundo occidental -en especial, aunque no solamente, Estados Unidos y la Gran Bretaña- y de los principales medios y de los intelectuales del establishment está lleno de llamados al universalismo como justificación fundamental de sus políticas, y sobre todo cuando hablan de sus políticas que se relacionan con los “otros”: los países más pobres y “menos desarrollados”. El tono suele ser de superioridad, intimidatorio y arrogante, pero aquéllas se presentan siempre como si reflejaran valores y verdades universales. Existen tres principales modalidades de este llamado al universalismo. La primera es el argumento de que las políticas que practican los líderes del mundo paneuropeo son en defensa de los “derechos humanos” y para impulsar algo a lo que se da el nombre de “democracia”. La segunda asume siempre que la civilización “occidental” es superior a “otras” civilizaciones porque es la única que ha logrado basarse en esos valores y verdades universales. Y la tercera es la defensa de las verdades científicas del mercado, el concepto de que “no hay más alternativa” para los gobiernos que aceptar las leyes de la economía neoliberal y actuar con base en ellas. Como se tratará de demostrar en este libro, estos temas son muy antiguos y han constituido el discurso básico de los poderosos a lo largo de la historia del moderno sistema-mundo, cuando menos desde el siglo XVI. El debate siempre ha girado en torno al significado de universalismo. Se mostrará que el universalismo de los poderosos ha sido parcial y distorsionado. Se examinará, además, cómo se podría avanzar hacia un genuino universalismo, al que se ha dado el nombre de “universalismo universal”.

Análisis de sistemas-mundo

Immanuel Wallerstein
historia
$375
Los medios y los científicos sociales repiten constantemente que hay dos cosas que dominan el mundo desde finales del siglo XX: la globalización y el terrorismo. Ambos se nos presentan como fenómenos sustancialmente nuevos: el primero rebosante de esperanzas y, el segundo, de peligros temibles. Para la globalización, se dice, no hay ninguna alternativa, y todos los gobiernos deben someterse a sus exigencias. Para el terrorismo igualmente, no hay ninguna alternativa, y si queremos sobrevivir debemos aplastarlo sin piedad en todas sus manifestaciones. Aunque esta caracterización no falta a la verdad, pero es muy parcial. Hemos observado estos fenómenos como definidos en un tiempo y escena limitados, no hemos sido capaces de comprender su significado, sus orígenes, su trayectoria, ni cuál es su lugar en el orden mayor de las cosas. Parte del problema es que se han estudiado estos fenómenos en compartimientos estancos: política, economía, estructura social, cultura. Otra parte del problema es que se tiende a dejar fuera los tres puntos importantes de inflexión del sistema-mundo moderno: 1] el largo siglo XVI, en el que el sistema-mundo moderno nace como economía-mundo capitalista; 2] la Revolución francesa de 1789, que dio lugar ala dominación de una geocultura marcada por un liberalismo centrista, y 3] la revolución mundial de 1968 que presagió la larga fase terminal del sistema-mundo moderno en que nos encontramos. Siglo XXI Editores presenta este libro no como una suma sino como una introducción a un modo de pensar y como una invitación a un amplio debate abierto.

Abrir las ciencias sociales

Immanuel Wallerstein
el mundo del siglo xxi
$205
Las ciencias sociales han padecido desde su nacimiento una definición y un estatuto ambiguos. Al principio parecía clara su distinción con respecto a las ciencias naturales, pero el desarrollo académico, por un lado, de las humanidades, y las crecientes implicaciones sociales de las disciplinas de la naturaleza, por el otro, hicieron borrosos sus límites disciplinarios. Al propio tiempo, el desarrollo impetuoso de las universidades en todo el mundo vino a hacer imperiosa una reflexión seria sobre la estructuración de las ciencias sociales. A tal urgencia da respuesta este libro. Patrocinados por la Fundación Gulbenkian, diez eminentes académicos de diferentes países –seis de las ciencias sociales, dos de las humanidades y dos de las ciencias naturales– se vinieron reuniendo bajo la presidencia de Immanuel Wallerstein, desde julio de 1993. El resultado de sus deliberaciones es este informe compacto, serio, orientado hacia conclusiones concretas, que ponen sobre sus pies a las ciencias sociales en la víspera del nuevo milenio. Los problemas eran y son considerables: jerarquía entre pasado y presente, entre universalismo y particularismo, entre enfoques ideográficos y nomotéticos; multiculturalismo, interdisciplinariedad, proliferación confusa de programas universitarios de investigación, escasez de recursos, implicaciones políticas, etcétera. La función primordial del informe es la de extender la discusión a la mayor cantidad de ámbitos universitarios, debatir problemas locales subyacentes, elaborar con precisión los problemas interdisciplinarios, y sensibilizar al Estado y a las instituciones oficiales y privadas para el mantenimiento y desarrollo de investigaciones sociales urgentes, altamente redituables en los campos de la vida pública. El libro se cierra con cuatro posiciones prácticas : 1] agrupamientos de estudiosos, por un año, con apadrinamiento institucional, en torno a puntos específicos apremiantes; 2] establecimiento de programas universitarios de investigación, con fondos para cinco años, cortando interdisciplinariamente las líneas tradicionales; 3] nombramientos de profesores en dos áreas o departamentos de estudios diferentes y 4] incorporación a los grupos de investigación de estudiantes de posgrado involucrados también en dos distintos campos académicos.

El moderno sistema mundial I

Immanuel Wallerstein
historia
$480
Frente a la historiografía tradicional, que se mueve en el ámbito de sociedades nacionales o, cuando más, de áreas continentales o subcontinentales, El moderno sistema mundial constituye un muy ambicioso intento de reconstruir la historia de la actual sociedad capitalista partiendo, desde sus mismos orígenes, de una perspectiva global. Para el autor, la única unidad válida de análisis en semejante investigación son los sistemas mundiales, debiéndose abandonar todo intento de conceptualizar el desarrollo de la sociedad actual a partir de sistemas menores. Igualmente, la cuestión de carácter capitalista o no de una sociedad sólo tiene sentido cuando se plantea al nivel de un sistema mundial. En este primer volumen de su obra, que cubre el periodo 1450-1640, Wallerstein traza la aparición en Europa de lo que denomina una "economía-mundo" capitalista, basada en una única división (internacional) del trabajo; y es esta economía-mundo lo que constituye el moderno sistema mundial, cuya evolución hasta convertirse en el único sistema mundial se pretende estudiar en los sucesivos volúmenes de esta obra. La fuerza del trabajo de Wallerstein se deriva de su voluntaria ruptura con los tradicionales límites interdisciplinarios y de su análisis integrado de los distintos sectores ("centro", "periferia" y "semiperiferia") de la economía-mundo (por ejemplo, la Europa occidental y la América hispana), en sus relaciones mutuas y también con los sectores exteriores ("la arena exterior": por ejemplo, el océano Índico).

El moderno sistema mundial III

Immanuel Wallerstein
historia
$560
La aparición en inglés del primer volumen de El moderno sistema mundial supuso en 1974 el comienzo de una verdadera revolución en la historiografía y un fuerte impulso al renacimiento de la sociología histórica. Más allá de las discrepancias y las polémicas a las que ha dado y está dando origen, esta obra es ya un clásico. Su argumento central es que el moderno sistema mundial toma la forma de una economía-mundo capitalista, que tuvo su génesis en Europa en el largo siglo XVI e implicó la transformación de un modo de producción tributario o redistributivo específico, el de la Europa feudal, en un sistema social cualitativamente diferente. Desde entonces, la economía-mundo capitalista se ha extendido geográficamente hasta abarcar todo el globo; ha seguido un modelo cíclico de expansión y contracción y una localización geográfica variable de los papeles económicos (el flujo y el reflujo de las hegemonías, los movimientos ascendentes y descendentes de los distintos centros, periferias y semiperiferias), y ha sufrido un proceso de transformación secular, incluyendo el avance tecnológico, la industrialización, la proletarización y el surgimiento de una resistencia política estructurada al propio sistema, transformación que está aún en marcha. Este tercer volumen de El moderno sistema mundial abarca lo que Wallerstein llama "segunda era de la gran expansión de la economía-mundo capitalista", de 1730 a 1850. En él se estudian la llamada revolución industrial inglesa, la revolución de independencia estadunidense, la revolución francesa y la independencia de los países sujetos hasta entonces a la corona española, en función siempre del desarrollo de la moderna economía burguesa. Estos acontecimientos representan un fortalecimiento y una consolidación del sistema capitalista mundial, en el que se suprimen las fuerzas populares y su potencial queda constreñido a las futuras transformaciones políticas: habrá que esperar al siglo XIX para presenciar cómo esas fuerzas populares constituyen toda una nueva estrategia de lucha.