Es doctora en Filosofía y Letras, investigadora principal del Conicet y profesora titular de Arte Latinoamericano y Arte Internacional en la carrera de Artes, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. Es autora de Feminismo y arte latinoamericano (2018), Escribir las imágenes (2011), Poscrisis (2009), y Vanguardia, internacionalismo y política (2008, traducido al inglés por Duke University Press), todos publicados por Siglo XXI; coautora de Radical Women. Latin American Art, 1960-1985 (Hammer Museum y DelMonico Books, Prestel, 2017), Verboamérica (Malba, 2016) y Portinari y el sentido social del arte (Siglo XXI, 2005); editora y autora de El Guernica de Picasso (Biblos, 2009). Recibió en tres oportunidades el Premio Konex, y las becas Guggenheim, Harrington, Getty y Tinker de la Universidad de Columbia, Nueva York.

Diversidad y arte latinoamericano

Andrea Giunta
arte y pensamiento
$360
¿Qué es normal en la vida y en el arte? ¿Qué es normal en la sexualidad, en la academia, en el museo? El arte, con su potencia de ruptura y extrañamiento, ha sido siempre un espacio privilegiado para poner en tensión las reglas sociales de la normalidad. Para revelar en imágenes la complejidad de un mundo vasto y diverso. Y, sin embargo, ¿es capaz de cuestionar sus propias normas, sus vías de consagración, sus instituciones, sus públicos? Diversidad y arte latinoamericano se detiene justamente allí, para recorrer la obra de artistas que, de distintas maneras, rompieron el techo de cristal, quebraron las limitaciones que dificultaban su visibilidad, transgredieron el canon. El arte de América Latina fruto de la multiplicidad que tramaron las experiencias de la colonialidad, la independencia, la América indígena, la América negra, las vanguardias es también expresión de afectos, culturas y creencias minorizadas. Con minuciosa atención a la especificidad de las imágenes, pero sin perder de vista su capacidad de producir efectos políticos, Andrea Giunta recorre el escenario del arte latinoamericano entre los años sesenta y el presente. Entre Argentina, Chile, Brasil, México, Colombia, Uruguay, Paraguay y Perú, las experiencias que aborda (algunas individuales, otras colectivas) se piensan como emergentes de esas fuerzas contenidas. Desde su singularidad, las trayectorias analizadas transforman poéticas establecidas a la vez que logran interpelar sus contextos y proponer agendas: discuten el lugar de la mujer en la sociedad, las fronteras que imponen la raza o la edad, interrogan las miradas capacitistas, traen a escena formas de la sexualidad que escapan a lo normativo. Como en Feminismo y arte latinoamericano, la autora cuenta la historia de una revolución en curso, una en la que imaginar y representar el mundo desde subjetividades y formas de conocimiento disidentes supone disputar espacios y combatir mecanismos de exclusión largamente afianzados. Pero también multiplicar públicos y expandir lo sensible.

Feminismo y arte latinoamericano

Andrea Giunta
cultura y creación intelectual
$435
¿Puede el mundo del arte, con sus razones estéticas universales, declararse al margen de las reglas del régimen patriarcal? ¿Está este campo libre de techos de cristal, mansplaining y estereotipos de género? Nada de eso parece corroborarse cuando se atiende a los números del sistema oficial: las mujeres tienen menos premios, menor presencia en las exhibiciones y ocupan, salvo excepciones, lugares subordinados en las historias del arte. Frente a este escenario, un intenso movimiento de transformación está en marcha. De la mano del activismo feminista y de género, a partir de los años setenta del siglo pasado el arte ofreció herramientas para un imaginario liberador y puso al cuerpo femenino como lugar de expresión privilegiado de una subjetividad en disidencia. Feminismo y arte latinoamericano presenta un panorama teórico y cuantitativo de la escena femenina en las artes visuales y se detiene en la intervención de artistas que contribuyeron a construir una imaginación emancipadora en América Latina. La obra de la colombiana Clemencia Lucena, de la argentina María Luisa Bemberg, la filmografía de Narcisa Hirsch, la formación del feminismo artístico en México y la producción de Nelbia Romero y de Paz Errázuriz en los contextos dictatoriales de Uruguay y Chile son los hitos de esta historia. Andrea Giunta recorre en estas páginas la emergencia de nuevos temas –la maternidad, el acoso, la prostitución, los cuerpos divergentes– y nuevas formas de representación, que interpelan no sólo las diferencias entre un arte feminista y un arte femenino, sino también las relaciones de poder inscritas en los modos de ver y mostrar. Este libro cuenta la historia de una revolución en curso y en ella se propone como una intervención activa desde el conocimiento. Si todavía hoy el universo del arte replica, bajo las formas de la exclusión y la invisibilización, las distintas violencias contra las mujeres, restituir el sentido político del feminismo artístico no significa reponer un conjunto de nombres en un sistema de poder, sino contribuir a la apertura de una comprensión distinta del mundo.

Contra el canon

Andrea Giunta
arte y pensamiento
$375
La caída de París durante la Segunda Guerra Mundial marca un punto de quiebre en la historia cultural: el mundo del arte se convierte en un espacio sin centro. Con la Europa devastada, el impulso utópico, la imaginación de que era posible delinear un futuro para las formas, se traslada y comienza a producirse en escenarios diversos. Tras la posguerra, y especialmente desde los años sesenta, la transformación de los lenguajes propia de las vanguardias y neovanguardias se despliega desde distintas escenas en una trama de simultaneidades: en todas partes y al mismo tiempo. Poniendo el foco en el arte latinoamericano, Andrea Giunta utiliza una mirada comparada que logra romper el modelo evolutivo y demostrar que la innovación no se produce en un lugar y luego se replica en otro, como un mecanismo que irradia desde los centros hacia las periferias. El territorio en el que pone a prueba sus hipótesis es amplio: las vanguardias de posguerra en Buenos Aires, México y Brasil; el indigenismo y su reapropiación de tradiciones, de Xul Solar y Torres García a Punto poncho; la trama poscolonial en la obra de Mohamedi y la abstracción brasileña; Joan Miró y la solidaridad con Chile; los argumentos y la plataforma del feminismo de la segunda ola en la serie Ramona de Berni y la filmografía de Godard; los años sesenta y la explosión del happening, entre Guerra Fría, revolución y dictaduras. Contra el canon retoma las palabras con que las diversas poéticas situadas se nombraron a sí mismas para desarticular las lecturas históricas concebidas desde los centros. El desafío es generar las categorías analíticas para desprenderse de la lógica ordenada por las miradas hegemónicas, pero también de los intentos de revertir el esquema de valores acentuando la potencia de lo local. Se trata de contradecir el canon y sacudir las versiones tradicionales del arte latinoamericano. Se trata, en fin, de comprender las simultaneidades para decir adiós a la periferia.