Freud: una interpretación de la cultura

Paul Ricœur
teoría
$335
¿Puede escribirse sobre Freud sin ser analista ni analizado? No, si se trata de un ensayo sobre el psicoanálisis como práctica viva; si se trata de un ensayo sobre la obra de Freud en tanto que documento escrito, al que la muerte de su autor puso punto final: una interpretación de conjunto de nuestra cultura que hizo cambiar la comprensión que los hombres tienen de su vida. Precisamente esta interpretación ha caído en el dominio público hasta la vulgarización. De ahí que el filósofo tenga la obligación de justificarla, es decir, de determinar su sentido, su legitimidad y sus límites. Paul Ricœur demuestra que sólo una reflexión sobre el lenguaje puede proporcionar una estructura aceptable de la exégesis freudiana de nuestros sueños, nuestros mitos y nuestros símbolos. Esta exégesis se articula a su vez con una reflexión sobre el sujeto, de la que proporciona algo así como "la arqueología"; pero en cambio, hace estallar la filosofía del sujeto en sus expresiones ingenuas y prematuras: la lectura de Freud se convierte en el instrumento de una ascesis del "yo", desalojado de las ilusiones de la conciencia inmediata. La cuestión que así se plantea sale al encuentro de la que Ricœur dejó en suspenso al final de su trabajo sobre "la simbólica del mal": ¿qué es pensar según símbolos? Esta obra no se limita, pues, a los debates de un filósofo con Freud sino que abre los horizontes de una nueva investigación.

Plejánov

Samuel H. Baron
biblioteca del pensamiento socialista
$455
Es indiscutible la importancia de Plejánov en la historia de su país. Sentó los fundamentos del marxismo ruso en sus obras El socialismo y la lucha política (1883), Nuestras diferencias (1885) y La concepción monista de la historia (1894), libro que, según Lenin, "educó a toda una generación de marxistas rusos"; fue figura dominante de la primera organización marxista rusa (Emancipación del Trabajo), redactor de Iskra y principal responsable del programa adoptado por el Partido Socialdemócrata en 1903. Durante dos décadas, el movimiento socialdemócrata se agrupó en torno suyo. Al mismo tiempo, Plejánov dio origen a la crítica literaria marxista y extendió la investigación marxista a diversos campos (filosofía, historia, arte). Como defensor acérrimo del marxismo ortodoxo y de su aplicación a las condiciones de la atrasada Rusia, se enfrentó con lo que consideraba las dos grandes desviaciones ideológicas de su tiempo: el revisionismo de Bernstein y el bolchevismo de Lenin. Ninguna de sus campañas tuvo éxito. El revisionismo triunfó en Occidente, el bolchevismo en Rusia, el marxismo ortodoxo en ninguna parte. El vigoroso innovador de otros tiempos no logró encontrar una respuesta creativa, aferrándose a su desacreditado sistema y hundiéndose finalmente con él. Samuel H. Baron, al presentarnos minuciosamente las ideas de Plejánov y las experiencias que dieron forma a su trayectoria política e intelectual, y al poner en claro por qué mantuvo estas ideas, cómo influyeron en el destino de su partido y de su país y por qué fracasaron, contribuye, en gran medida, a la mejor comprensión de la historia de la Rusia revolucionaria, en la que Plejánov tomó parte y contra la que reaccionó en alguna forma.